El diputado de Sí Podemos Canarias Manuel Marrero ha afirmado este martes en el Parlamento regional que el conocido como monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife “es nuestro Valle de los Caídos”.
Marrero ha hecho esta afirmación durante la comparecencia, instada por el Grupo Socialista, del consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, para explicar las consecuencias que en Canarias tendrá la recién aprobada Ley de Memoria Democrática.
El consejero Julio Pérez ha recogido el guante lanzado por Manuel Marrero para atacar a los diputados de PP y Ciudadanos, que han afirmado que la nueva Ley de Memoria Democrática, como la de Memoria Histórica, entierra el espíritu de la Transición y trata de “reescribir la historia”.
Ha puntualizado que más que enterrarlo, “desarrolla y profundiza aquel entendimiento” que no fue, ha añadido, “una especie de empate entre fascistas y demócratas”, “un acuerdo para que pervivieran los valores antidemocráticos”, sino justo lo contrario, “hacerlos desaparecer sin violencia”.
En cuanto a si se pretende “reescribir la historia”, Pérez ha dicho que “naturalmente” que sí, sobre todo cuando “lo que está escrito es mentira”.
Y le ha preguntado a la diputada popular Astrid Pérez, quien ha tachado de “papel mojado” esta nueva ley, así como la canaria de Memoria Histórica, si “debe pervivir el monumento a Franco” en Santa Cruz, si el dictador “merece un monumento”, y si quitarlo es “deshacer el espíritu de la Transición”.
Ha abundado en que “no hace falta una ley” para proceder a la retirada de este monumento que preside la confluencia de la avenida de Anaga con la Rambla de Santa Cruz (Antes Rambla del General Franco), y si el alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez “no ha querido es porque probablemente sus concejales -los del PP- piensan como usted”.
En la misma línea, el diputado de Sí Podemos Canarias Manuel Marrero ha significado que “no hace falta un catálogo” de vestigios franquistas “ni una ley para quitarlo” si realmente hubiera “una cultura política democrática y antifascista”.
Pero sucede que “hay gente que sigue buscando excusas de que si tiene un valor artístico o si puede servir como atracción turística”, en alusión a lo afirmado por el concejal del PP Guillermo Díaz Guerra.
La diputada popular Astrid Pérez ha coincidido con el Gobierno en que España vivió “una época negra” entre 1936 y 1975, desde el alzamiento militar hasta la muerte de Franco, y en la necesidad de estudiar la historia “de una manera rigurosa por historiadores, políticos, juristas”.
Sin embargo, ha proseguido, “algunos gobiernos emplean las leyes de memoria para reescribir capítulos del pasado” y tienen “la tentación de alterar y manipular algunos hechos”.
Pérez ha indicado que el PP no pretende contribuir a “reabrir heridas cerradas” y que la Ley de Memoria Democrática ha salido adelante con los votos, entre otros, de los diputados de EH Bildu “para blanquear el entorno” de la banda terrorista ETA.
Ricardo Fernández de la Puente, de Ciudadanos, ha opinado que la nueva ley estatal “no solo carece de medidas reales” sino que “tampoco tiene en cuenta a las víctimas del terrorismo” y adolece de un afán “revisionista”.
Asimismo, ha apreciado una contradicción al pretender “acabar con la tipificación penal” de la apología del terrorismo y tipificar como nuevo delito el de apología al franquismo, aspecto que ha desmentido Julio Pérez, quien ha preguntado “qué tiene que ver una con la otra”.
También ha inquirido al diputado de Ciudadanos si con el Código Penal en la mano “no se mete en la cárcel” a quien hace apología del terrorismo cuando supone un menoscabo o humillación a las víctimas o sus familiares.
En la misma línea, el diputado de Nueva Canarias Luis Campos ha criticado que el terrorismo sirva “de excusa recurrente para algunos” para ir en contra de cualquier tipo de ley de memoria o a la hora de repudiar un golpe de Estado “miserable”.
“Algunos usarán siempre cualquier argumento para en el fondo no rechazar lo que pasó durante décadas en este país”, ha añadido.
Jonathan de Felipe, del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC-AHI) ha abogado por repudiar “toda forma de violencia sobre las personas” y ha apuntado que cuando se aprueba una Ley de Memoria Democrática es “porque se ha perdido” la misma.
Ha abundado en que “la mejor forma de homenajearla es defender la democracia” y se ha preguntado si realmente esta “está en juego”.
En el mismo tono, ha afirmado que “se ponen en juego las instituciones y debilitamos el respeto a las mismas cuando no les damos el sentido que tienen de gobierno popular”, de “escuchar al pueblo y leer las circunstancias del momento”.
Y se ha preguntado si “democracia es venir y debatir quién es de izquierdas o de derechas”, o reducir el debate al “conmigo o contra mí”.
La diputada socialista Matilde Fleitas, solicitante de la comparecencia del consejero, ha coincidido con este en preguntar a la oposición “cuál es el problema de reescribir el pasado cuando hay borrones y tachaduras”.
Y ha instado a la Mesa de la Cámara y al Gobierno de Canarias que se dé oficialidad al 31 de octubre como día del recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe de Estado y de la dictadura franquista, tal y como establece la Ley de Memoria Democrática, así como el 8 de mayo, día de homenaje a quienes sufrieron el exilio.