El Gobierno de Canarias y el Parlamento autonómico han dado este martes carpetazo al caso Tebeto tras la sentencia del Tribunal Supremo que revisa otra sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) por la que la Comunidad Autónoma debía indemnizar con 103 millones de euros a la empresa Canteras Cabo Verde por haberle otorgado una concesión minera en las Montañetas de Tebeto para la extracción de traquita que nunca pudo ser ejecutada.
El consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, compareció en el Parlamento para celebrar que “el tema está resuelto, hemos ganado el caso Tebeto en el Tribunal Supremo”.
Así, según Ruano “han ganado los intereses generales”. El consejero consideró éste “un éxito de todos” y anunció que su intervención no trataría de hacer referencia al procedimiento administrativo ni buscar responsabilidades.
Una de las mayores novedades en el discurso de Ruano se produjeron al reconocer “mérito a la oposición socialista”. No obstante, no consintió a la portavoz socialista en la materia, Francisca Luengo, que se atribuyera “la dirección de los servicios jurídicos”.
El consejero llegó a reconocer que, de haber perdido la sentencia, él hubiera sido cesado como responsable de los servicios jurídicos del Gobierno de Canarias. “Si las cosas hubieran ido mal, yo tendría que haber respondido políticamente de esa cuestión”, explicó Ruano, quien consideró “un gran acierto” colegiar a todo el Gobierno para responsabilizarse del caso.
Las intervenciones más polémicas durante la comparecencia parlamentaria fueron, como ha sido tónica habitual en este caso, del diputado del PP Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Si en otras ocasiones había dedicado ripios a Francisca Luengo, ahora recordó que en la antigua Grecia, “el orador que era malo de solemnidad, decía sandeces, acusaciones falsas? llegaba a recibir pedradas, incluso alguno fue lapidado”.
En ese sentido, aunque bromeó con que no pensaba pedir que esa posibilidad se contemple en el reglamento del Parlamento de Canarias, afirmó no querer saber “qué les hubiera pasado a los sucesivos portavoces del PSC en la materia si esa costumbre siguiera vigente”.
Cabrera Pérez-Camacho siguió sosteniendo que el culpable de esta situación fue “el Gobierno Socialista en el año 1993, cuando todo se hacía del revés”. Así, planteó que “el pleito no lo ha ganado el PSC, lo ganó el gobierno y el pueblo canario”. “Lo perdió Cabo Verde y el Partido Socialista, que siempre desconfió de la victoria y dudó de los recursos del Gobierno”, añadió.
Por su parte, Francisca Luengo se reconoció “culpable, pero de haber denunciado el caso Tebeto”. Con esa denuncia pública la consejero quiso “reestablecer el honor de un consejero que ya no podía defenderse porque había fallecido, Andrés Calvo” (que era el responsable de Industria en 1993, cuando se inicia todo el proceso. La diputada del PSC consideró esta celebración como “una farsa para tapar la incompetencia del Gobierno y los recortes que va a llevar a cabo”.
Los socialistas, a su vez, siguen responsabilizando de la sentencia del TSJC que hubiera quebrado las arcas de la comunidad autónoma al consejero de Industria en 2004, Luis Soria, hermano del actual líder del PP. Además, Francisca Luengo insistió en que “Tebeto no ha terminado, se debe revisar la licencia que tiene Canteras Cabo Verde”. No obstante, “revisar la licencia sería revisar la actuación del Gobierno y decir que un consejero del PP obró mal”.
El portavoz de CC, José Miguel Barragán, planteó que el propietario de Canteras Cabo Verde, Rafael Bittini , jamás hubiera podido obtener traquita de la Montañeta de Tebeto, ya que el permiso de explotación minera “chocaba con la normativa del Ayuntamiento de La Oliva”. Además, pidió que la Cámara “debería aprovechar para cerrar este asunto”.