Corría el mes de septiembre de 2016 cuando el nuevo consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, concedía una entrevista a la Cadena SER. Por aquel entonces era el gerente de la clínica privada Hospital San Roque y aseguraba tener la clave para reducir las listas de espera de las Islas: invertir 16 millones de euros más en conciertos sanitarios, ocho para cada provincia.
Además, Baltar también recordaba que tradicionalmente el sector privado le ha ofrecido a las diversas Consejerías de Sanidad esta oferta para reducir la lista de espera por debajo de los seis meses.
El por entonces consejero del área, el socialista Jesús Morera, tachó de “frivolidad” las declaraciones de su sucesor y explicaba que en 2016 estaban presupuestados “23 millones para Gran Canaria y otros 23 para Tenerife”, y aún así las listas de espera habían aumentado.
Así mismo, el nuevo consejero, que también es vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española y secretario de la Asociación de Clínicas Privadas de Las Palmas, desmentía que Canarias fuera de las comunidades autónomas que más presupuesto destinara a la concertación al afirmar que se trataba de “una mentira repetida que se convierte en verdad”.
“Cuando hablamos de nivel de concertación no sólo hablamos de niveles de concertación hospitalarios, quiero matizarlo porque siempre se hablan de cantidades, de cientos de millones de euros que no van a hospitales privados, van a rehabilitación, a transporte sanitario y a muchos otros apartados que no se corresponden exclusivamete con la concertación”, comentaba Baltar.
Baltar se definía como “un firme convencido de que hay que usar lo mejor de lo público y lo privado para poder resolver los problemas de Sanidad” y destacaba los beneficios que aportaba la sanidad privada al sistema público: “podemos implementar y aportar al sistema niveles de competitividad que favorecerían muchísimo al entorno público y reforzar la actividad pública”.
Con Clínicas San Roque el Gobierno de Canarias, según el reportaje de Despiertos TV Privados de SaludPrivados de Salud, tuvo en el año 2015 acuerdos por 20 millones de euros, datando el primer contrato suscrito del año 1978.
En las Islas, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias mantiene en vigor conciertos que el extinto Instituto Nacional de Salud firmó con clínicas privadas en los años setenta, antes de la promulgación de la Constitución. Estos contratos sobrevivieron a la transferencia de competencias sanitarias a las comunidades autónomas en 1986 y se han ido renovando hasta la fecha a través de las denominadas cláusulas, que revisan las tarifas cada año. Esta fórmula, perpetuada en el Archipiélago en las últimas décadas, se sitúa al margen de la Ley de Contratos del Sector Público, que limita las prórrogas, estipula que su duración no podrá ser superior a la fijada en el contrato inicial y obliga a justificar su idoneidad.
El anterior consejero de Sanidad del Gobierno, el socialista Jesús Morera, ordenó constituir en febrero del año pasado un equipo compuesto por nueve técnicos (de Tenerife y Gran Canaria) que se reúne una vez por semana para revisar todos los conciertos sanitarios en vigor.