Rafael Yanes ha inaugurado su cargo como Diputado del Común de Canarias con un “gesto de austeridad” ilegal: cediendo un coche oficial, un vehículo en desuso y altamente contaminante, a la Cruz Roja para que esta organización lo utilice para visitar personas a las que asiste. La cesión de un bien patrimonial requiere previamente la tramitación de un expediente en la Hacienda canaria y su publicación en el Boletín Oficial de Canarias para su sometimiento a información pública abierta a alegaciones. Yanes sostiene que se están siguiendo los cauces legales: “Hemos iniciado el expediente en Hacienda para la cesión a Cruz Roja”. Sin embargo, Canarias Ahora ha confirmado que la Consejería de Hacienda regional no ha recibido ningún expediente para la transmisión de esta propiedad pública.
En una nota de prensa difundida este lunes desde la oficina de comunicación de la institución, el Diputado del Común anunciaba que donaba el coche oficial adscrito a la isla de Tenerife en “una de las acciones de austeridad” que prevé convertir en frecuentes durante su mandato. La nota iba acompañada de una fotografía en la que aparece Yanes con la presidenta provincial de la Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife, Mayte Pociello. La ONG destinará el vehículo oficial a las “visitas diarias a centros escolares y de mayores, a los barrios y a otros lugares de la isla”, informaba el gabinete de prensa.
Cuestionado por esta donación. Rafael Yanes ha aclarado a este periódico que la entrega las llaves del coche a la representante de la Cruz Roja en Tenerife “fue un acto simbólico”, aunque previamente había informado a la prensa de que la reunión se había mantenido para “hacer efectiva la cesión del coche oficial de la Diputación en Tenerife”. Además, Yanes dice ahora que espera entregar el coche esta misma semana, “aunque sea para su uso y ya la cesión de la propiedad tendrá que esperar al expediente”. Se trataría de una actuación ilegal, ya que el defensor del pueblo de Canarias no tiene competencias para enajenar ningún bien público, ni siquiera los adscritos a esa institución, dependiente del Parlamento de Canarias.
Fuentes de la Consejería de Hacienda han asegurado a este periódico que la cesión o enajenación de cualquier elemento que forme parte del patrimonio de la Comunidad Autónoma debe someterse a un expediente cuya tramitación puede durar en torno a unos seis meses. Un expediente que habría de acabar en la firma de un convenio entre la institución cedente y la organización beneficiaria, de modo que quedaran claras las responsabilidades de cada cual. Ni Yanes ni nadie de su equipo ha puesto en marcha un expediente así ante la administración autonómica.
El coche que Yanes pretende ceder a la Cruz Roja es un viejo Rover que ya retiró su antecesor, Jerónimo Saavedra, al estallar la crisis. Tan viejo y poco apetecible que las dos subastas a las que se sometió su enajenación hace meses quedaron desiertas. Ahora mismo supone una carga para la Administración por los 120 euros mensuales que cuesta tenerlo aparcado en una plaza del parking de la Plaza Weyler, en Santa Cruz de Tenerife.
Ni legal ni austero
La acción no es legal pero tampoco es austero este Diputado del Común. Rafael Yanes participa del nuevo diseño de la institución en el que se cuenta con la reincorporación de los tres adjuntos que prevé la ley pero de los que Jerónimo Saavedra había prescindido por el elevado coste que supone esa figura para la Administración, unos 200.000 euros al año (60.000 de salario, más dietas y más tarjetas de crédito) por cada uno de ellos.
Para complicar la situación, la titularidad del Rover que pretende enajenar el Diputado del Común no ha podido ser aclarada por ninguna de las fuentes consultadas por este periódico. Todos los coches oficiales, desde el vehículo que utiliza el presidente del Gobierno regional hasta el del TSJC, son patrimonio la Comunidad Autónoma, sin embargo, Yanes sostiene que el titular de este coche oficial es la Diputación del Común.
Fuentes oficiosas ofrecen informaciones contradictorias al respecto: una de ellas sostiene que fue adquirido hace décadas mediante una cantidad de dinero que el Parlamento entregó a la institución; otra fuente sostiene que es propiedad del Parlamento, y la mayoría, que se trata de un bien inventariado a favor de la Comunidad Autónoma. Eso sí, independientemente de su titularidad, el Diputado del Común no tiene competencias en la gestión de su patrimonio y, por lo tanto, aunque fuera propiedad del organismo, Yanes no puede ceder o vender el coche oficial que le ha sido asignado.
De producirse la cesión o la enajenación, Cruz Roja deberá correr con los gastos de mantenimiento, seguro, impuesto municipal, ITV y combustible.