Un día después de que los vecinos del barrio de San Andrés en Santa Cruz criticaran los efectos que las primeras embestidas de la marea están provocando de nuevo en el paseo marítimo el Ayuntamiento ha intentado calmar los ánimos con la plantación de una decena de pequeñas palmeras. Los nuevos ejemplares están situados justo al lado de los antiguos que se encuentran en la actualidad totalmente resecos y muertos a causa de la falta de cuidados por parte de los servicios municipales y de la maresía. La presidenta de la Asociación para la Defensa de Las Teresitas y del litoral de Anaga, Lola Schneider, ha valorado con ironía la decisión del Ayuntamiento que seguramente la tomó el alcalde, José Manuel Bermúdez, después de visitar el sábado el pueblo costero con el fin de ver los destrozos que había causado la fuerza del mar. Todavía permanece en el recuerdo la inundación que hace casi doce meses sufrió este pueblo pesquero a causa de la crecida de las mareas.
El pasado fin de semana el paseo que transcurre al lado de la avenida apareció lleno de rocas a pesar de que la fuerza de las olas no fue especialmente intensa, lo que ha sido interpretado por los vecinos como un negro presagio de lo que podrá ocurrir cuando en los próximos meses lleguen las mareas de más fuerza. De nada ha servido la colocación de piedras a lo largo del paseo. El resultado ha sido que los guijarros aparecieron desperdigados en gran parte de la avenida. “Esa es la nueva playa que quiere hacer el alcalde”, indicaron aquel día algunos de los vecinos. Schneider, por su parte, critica que la mayor parte de los laureles de india del pueblo y los jardines se encuentren en la actualidad totalmente desatendidos por el Ayuntamiento y sin embargo se haya decidido plantar estas pequeñas palmeras a lo largo de la avenida.
En el caso de Montaña Morera, son los propios residentes los que se están haciendo cargo de cada uno de los laureles que la anterior Corporación se empeñó en eliminar sin éxito después de las numerosas protestas vecinales y las denuncias ante el juzgado.
En estos momento la Fiscalía para los Delitos Medioambientales tiene abierta una causa contra la empresa Dragados que ejecutaba las obras de urbanización y Desurcic, la propietaria de los terrenos de Las Huertas, formada por Inversiones Las Teresitas (ILT) y la aseguradora Mapfre.
Los primeros efectos del mar han hecho saltar las alarmas en San Andrés y en consecuencia el Ayuntamiento ha dado algunos pasos para agilizar la construcción de la escollera semisumergida que podrá evitar las inundaciones lo que a su vez permitirá también construir una playa de piedras en este tramo de la costa. Sin embargo, los requisitos que impone Costas parece que harán inviable el proyecto hasta al menos dentro de dos años. Mientras, el Ayuntamiento podrá ejecutar la remodelación de la avenida con fondos propios, aunque en caso de que se produzca otra vez una crecida del mar como la del año pasado habrá sido como tirar el dinero a la basura.