Emalsa se desentiende de una oferta de empleo de uno de sus socios enfocada a ingenieros franceses
Saur, uno de lo socios de la empresa semipública de aguas de Las Palmas de Gran Canaria (Emalsa), ha lanzado una oferta de empleo para ingenieros enfocada a profesionales franceses. El anuncio no es fácil de localizar. No se encuentra en la página web de la propia Emalsa y solo es posible conseguirlo íntegro en francés, a pesar de que se trata de un puesto para desempeñar en la capital grancanaria.
En la oferta, que se puede apreciar en el portal de búsqueda de empleo Indeed desde el 18 de septiembre, se precisa que Saur “y su filial Emalsa” buscan a un ingeniero de investigación y desarrollo para la constitución de una plataforma tecnológica en las plantas de depuración de agua de Las Palmas de Gran Canaria. Para ello, uno de los requisitos es que esta persona sea trilingüe y maneje con buen nivel el inglés, español y francés. Se matiza que el puesto de trabajo es en la isla y que, por tanto, la plataforma conjunta tiene como objetivo desarrollar tecnologías en esa sede, pero también servir como base técnica para las actividades internacionales de Saur.
Desde Gestagua, filial española del grupo Saur, informan de que no es necesario que este ingeniero o ingeniera tenga origen francés, aunque al preguntar por más información sobre la oferta han remitido rápidamente a Emalsa. Desde el departamento de comunicación de la empresa pública llevan una semana asegurando a este periódico que han trasladado las preguntas a los superiores y que no disponen de más información sobre esa oferta de empleo.
Existen sospechas de que Saur pretenda en realidad formar a ingenieros del país de procedencia de esta empresa para poder desarrollar esa tecnología en sus bases posteriormente y también que busque poco a poco ir introduciendo personal de confianza de la compañía en Las Palmas de Gran Canaria. Y es que, con la compra de Valoriza efectuada a finales del año pasado, la otra empresa socia que componía Emalsa, la compañía mixta ha quedado mayoritariamente en manos de Saur (66%).
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el tercero de los socios y que tiene recurrida en los tribunales la compra del 33% de Valoriza por la empresa francesa, desconoce esta oferta de empleo y al ser cuestionado por la misma, remitió también a preguntar por este asunto a Emalsa. El consistorio, no obstante, fue muy crítico el pasado año con la operación de compra de Saur al considerar que no se le permitió su derecho de tanteo.
El propio Boletín Oficial de la provincia de Las Palmas publicado en 1992 se especifica que la “transmisión, total o parcial, de las acciones privadas está sujeta al derecho de tanteo del accionista público”. Así mismo, en los estatutos publicados en dicho boletín y que rigen la empresa se constata que la compañía no puede estar participada por un solo socio privado en un porcentaje superior al 49%, o lo que es lo mismo, abastecer de agua potable a más de 400.000 personas en la ciudad capitalina y en Santa Brígida.
La compra de Valoriza por parte de Saur, que irrumpió hace justo un año, se produjo justo después de que esta compañía comenzara a estar participada por parte del fondo de inversión sueco EQT, propiedad de la familia Wallenberg, una de las más poderosas del mundo. Emalsa además defendió el pasado año en un comunicado que el cambio societario “es legal” y que no afecta al control municipal “ni al interés público”. Así mismo, recordó que el Ayuntamiento sigue siendo el titular de los servicios y que puede y debe ejercer el control total sobre los mismos.
El grupo de gobierno municipal, conformado por PSOE, Unidas Podemos y Nueva Canarias, siempre ha mantenido abierta la posibilidad de remunicipalizar Emalsa. La empresa, que en un principio fue pública, pasó a ser mixta en el año 1993, una fórmula que se decidió que se mantendría por 50 años. Desde entonces, se han producido varias batallas en los tribunales entre el Ayuntamiento y los socios privados.