El exalcalde de Firgas se examinó presentando el carné de su hijo y con la autorización del secretario del tribunal

Carlos Sosa

Las Palmas de Gran Canaria —

Con el carné de su hijo y sin disimular lo más mínimo. El exalcalde de Firgas, Manuel Báez, de Coalición Canaria, accedió a las pruebas de oposición para el más alto escalafón de la función pública de la Comunidad Autónoma de Canarias luciendo el carné de identidad original de su hijo Himar Manuel Báez Nieves, sin ser rechazado en ningún momento a pesar de las clamorosas diferencias que presentaba la fotografía frente a la fisonomía del aspirante que concurría a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Una de las dos funcionarias que comprobó la identidad de Báez ha confirmado a este periódico lo que hasta ahora venían sosteniendo testigos presenciales: que el DNI presentaba serias dudas acerca de la identidad de la persona que pretendía examinarse y a la que se le franqueó el paso por indicación de “un miembro del tribunal”, concretamente del destinado a aquella aula, el alto funcionario de Función Pública (Consejería de Presidencia y Justicia) Enrique Wood, secretario del tribunal.

Sin embargo, esta incidencia no se recoge en la denuncia que este martes presentarán ante la Fiscalía Provincial de Las Palmas precisamente Enrique Wood y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Doreste, que ejerció como presidente del tribunal calificador.

La denuncia da por “verosímiles” las informaciones de este periódico, que se adjuntan al escrito, pero no añade ninguna aportación producto de alguna diligencia interna, como el testimonio de las dos funcionarias que identificaban a los opositores, o del secretario del tribunal, que según una testigo fue el que facilitó el acceso a Manuel Báez. Sin embargo, sí se recoge en la denuncia el reconocimiento expreso de Enrique Wood y de un tercer funcionario colaborador, Rafael Tomás González, de que Manuel Báez entró e hizo el examen. Y que, a su término, fue Wood el que firmó el sobre en el que se introdujo el ejercicio antes de cerrarlo y sellarlo con cinta adhesiva.

Una funcionaria ha confirmado a este periódico que ante la verificación del carné de identidad de Manuel Báez le llamó la atención la radical diferencia entre la fotografía oficial y el aspecto de la persona que portaba el documento y que el episodio lo presenció en todo momento “un miembro del tribunal que estaba detrás de mi”. “Coincidía el número de DNI y el nombre, pero no la fotografía”, ha dicho la funcionaria a este periódico, ante lo cual el exalcalde de Firgas se limitó a mirar a las dos funcionarias y al miembro del tribunal que se acercó y que presenció el incidente sin discutir nada y sin pronunciar ni una sola palabra. Acto seguido, ese miembro del tribunal le franqueó el paso para que un tercer funcionario colaborador, el ya mencionado Rafael Tomás González, lo ubicara en su pupitre, en la primera fila, en el lateral izquierdo del aula. A partir de ahí, Báez hizo su examen con total normalidad y se marchó de la Universidad cuando lo dio por terminado. Sin un solo percance más.

En ningún momento Manuel Báez se mostró sorprendido ni temeroso cuando le hicieron ver la diferencia entre la fotografía del DNI y su aspecto, la diferencia entre un hombre de 28 años, y su padre de 64; uno con el pelo y el bigote blancos y el otro con el pelo corto y moreno. Según el testimonio de una de las funcionarias, corroborado por un testigo que se encontraba a varios metros por detrás esperando su turno, el exalcalde se limitó a callar y a esperar a que el incidente se resolviera como finalmente se resolvió: el secretario del tribunal, Enrique Wood, autorizó su ingreso en el aula y ni siquiera hizo constar la más mínima incidencia en las actas del examen. Como tampoco figura este relato que hace una de las funcionarias en la denuncia que este martes el propio Wood, como secretario, y Antonio Doreste, como presidente del tribunal, interpondrán ante la Fiscalía de Las Palmas.

Sí se adjunta a la denuncia, sin embargo, el escrito de urgencia presentado a primera hora del viernes pasado por Manuel Báez ante la Consejería de Presidencia reconociendo los hechos relatados por este periódico, exonerando de cualquier responsabilidad a su hijo Himar Manuel y manifestando su “arrepentimiento espontáneo” por lo ocurrido, con lo que pretende acogerse a los beneficios que pudieran derivarse de una condena penal en aplicación del atenuante de la colaboración con la Administración de Justicia.

Sin embargo, el hecho de haber portado el DNI de su hijo complica su afirmación de que este pudiera ser ajeno a la operación, lo que en todo caso habrá de determinar el juez o la jueza que instruya esta causa, de judicializarse.

Enrique Wood Guerra figura como secretario del tribunal de estas polémicas oposiciones. Fue el que el viernes pasado, en calidad de secretario, levantó acta de todo lo sucedido en la reunión de urgencia de los miembros de ese tribunal y el que este martes acompañará al presidente a interponer la denuncia por los hechos protagonizados por Manuel Báez.

Nada se debatió en esa reunión del tribunal de la participación que Wood pudo haber tenido en ese incidente y sobre el que se limitó a comentar a sus compañeros de tribunal que los nuevos DNI incluyen una fotografía en blanco y negro que dificulta el contraste y se presta a confusión. Ni una sola palabra se incluye en la denuncia del percance que relatan las dos funcionarias, una de ellas de Firgas y conocedora del que entonces era su alcalde, y uno de los testigos presentes en la identificación de Manuel Báez.

Enrique Wood Guerra, de 62 años, es un veterano funcionario de la Comunidad Autónoma de Canarias con más de 36 años de servicio que ha desempeñado distintos puestos de responsabilidad, algunos incluso por designación política, como cuando en 1991 fue nombrado director del Instituto Canario de Estadística por el consejero de Economía de entonces, Luis Hernández, bajo la presidencia de Lorenzo Olarte, todos ellos de Coalición Canaria.

Solo por haberse presentado al primer examen de oposición al más alto grado de la función pública de Canarias (cuerpo superior de administradores de la Comunidad Autónoma, grupo A, subgrupo A1), el hijo del exalcalde de Firgas, el único alcalde que mantenía en Gran Canaria Coalición Canaria, habría pasado a la bolsa de trabajo para el nombramiento de sustituciones por interinos, cuya elección es potestad de la autoridad al frente de la Consejería de Presidencia, en mano (como todo el Gobierno) de Coalición Canaria. Pero el tribunal ha propuesto, a la vista de las informaciones periodísticas que considera “verosímiles”, anular el examen del hijo del exalcalde de Firgas.