El profesor contratado de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos en la Universidad de La Laguna, David Padrón Marrero, ha dicho este lunes en la última sesión de la comisión parlamentaria sobre reto demográfico que para realizar cambios económicos hace falta tiempo, y que le preocupa que en la política se suela mirar el corto plazo.
David Padrón, que ha sido el último especialista invitado a la comisión parlamentaria que estudia el reto demográfico y el equilibrio poblacional en Canarias, ha subrayado que el demográfico lo es sobre todo de gestión, y para que esta sea buena se necesita de la planificación.
Y para afrontar el reto demográfico lo primero es tener “claro” el propósito, que si en este caso es la sostenibilidad tanto social como económica y ambiental, lo que hay que hacer es planificar a 10, 15 o 20 años, para lo cual, ha añadido, lo primero es el proceso de participación de todos los sectores y ciudadanos.
David Padrón ha reiterado que quienes se dedican a la planificación estratégica “saben que o planificas o cada cuatro años te cambian el plan”, en lo que se llama “efecto gaveta”.
Por ello, ha insistido en que es preciso tomarse “en serio” la participación, a la vez que ha destacado la importancia de planificar y gestionar, y en estos aspectos ha reclamado simplificar y modernizar la administración para ser más eficientes y sostenibles.
“Sin buena gestión no habrá reto demográfico”, ha apostillado David Padrón, quien ha mostrado su preocupación porque se tienen datos macroeconómicos, pero en el micro “tenemos intuiciones” cuando se trata de una cuestión “trascendental” disponer de ellos.
Lo mismo ocurre en desigualdad, de forma que la encuesta sobre condiciones de vida que elabora el INE no se puede regionalizar ni insularizar, ya que solo se hace a 400 hogares, y en este caso se hay una herramienta “potente” como es la encuesta de ingresos y condiciones de vida de los hogares canarios.
Pero cuesta 250.000 euros y se dice que es caro hacerla cada dos o tres años, ha comentado el profesor, quien ha hecho énfasis en que “o nos tomamos en serio los datos y su análisis, o vamos a ciegas”.
También se ha referido a los datos ambientales, y ha explicado que si bien en Canarias se ha declarado una emergencia hídrica no hay datos de agua por islas.
El profesor de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos ha hablado asimismo de que es un “sambenito” decir que el Producto Interior Bruto (PIB) enriquece, pues, ha explicado, el PIB es una variante que se vincula con la riqueza, pero no es riqueza, que se define como el conjunto de activos a partir de los cuales se obtiene el PIB.
Ha indicado que el PIB de Canarias ha pasado del puesto 8 al 17 de España en el periodo 2000-2021, con lo que no ha hecho más que distanciarse del promedio nacional.
También se ha distanciado la productividad, que es el determinante “fundamental” de crecimiento de la economía tanto a corto como a medio y a largo plazo, ha añadido.
Cuidar la productividad
David Padrón ha insistido en que el crecimiento de Canarias en los últimos 30 años ha descuidado la productividad, un “mal” compartido por la mayoría de las comunidades autónomas, pero de forma “más intensificada” en el archipiélago canario.
Eso, según el profesor, quiere decir que si en el futuro los índice de índole demográfica se paralizan y la productividad sigue “anémica”, el PIB per cápita de Canarias decrecerá, por lo que ha hecho hincapié en que hay que “tomarse en serio la productividad”.
Ha apuntado David Padrón que en Canarias hay más pobreza no solo porque hay desigualdad en el reparto “de la tarta”, sino también porque “la tarta es muy chiquitita”, por lo que ha apostado por “aumentar la tarta y repartirla mejor, y no son problemas independientes”.
También se ha referido a la necesidad de centrarse en la diversificación y en la especialización, que son “caras de la misma moneda”, ya que no se puede aspirar a diversificar “a partir de la nada”.
David Padrón ha señalado que más que hablar de sector primario debe hacerse de desarrollo rural, en el que ha destacado la importancia del autoabastecimiento alimentario, que no hay que confundir con la soberanía alimentaria“, que es ”técnicamente imposible, y peligrosa“.
Ha hecho hincapié en que si se quiere cambiar el modelo productivo el turismo es necesario, del que “no hay que echar pestes” sino diversificarlo, y ha apuntado que también se debe avanzar en las economías circular, azul, plateada y de cuidados, entre otras.