Los comerciantes y hosteleros de la zona de El Veril, en Playa del Inglés, están preparando una denuncia contra el Ayuntamiento del municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana y el Gobierno de Canarias (como responsable subsidiario) por el abandono de las obras de El Veril. “Toda la zona está deteriorada”, explica Antonio Vélez, el presidente de la Federación Canaria de Ocio, Servicio y Comercio (FECAO) en Gran Canaria. El coste de las indemnizaciones asciende, según los primeros cálculos de la organización, a unos diez millones de euros.
Según Vélez, la cifra corresponde a las pérdidas acumuladas por los comercios de la zona, por la que ya no pasan los visitantes debido a su estado y a la imagen de abandono que genera el Centro Comercial Águila Roja. “Hace que no tenga ningún atractivo turístico”, dice. La FECAO se queja de que las obras de peatonalización y embellecimiento de las calles llevan cuatro años paralizadas, desde que el Gobierno de Canarias adjudicase la actuación en 2007.
“Por circunstancias que no sabemos, (la empresa) deja la obra a medias”, explica Vélez. Tres años después, en 2010, el Ejecutivo regional retira la adjudicación y se compromete con los regentes de restaurantes y comercios a volver a encargar los trabajos a una nueva compañía antes de las elecciones del pasado 22 de mayo. Y desde entonces. “Esto sigue en las mismas condiciones”.
Los empresarios se quejan de que los incumplimientos del Gobierno, que, según la FECAO, dijo haber destinado 800.000 euros para la reparación de las calles, han provocado el cierre de alrededor de un centenar de negocios, que están poniendo al día sus cuentas (personal, inversiones, liquidación de la empresa) para calcular cuánto pedirán en concepto de pérdidas provocadas por esta situación.
El objetivo de los empresarios es pedir al Ayuntamiento de san Bartolomé de Tirajana explicaciones por la inacción en la zona, ya que, más allá de la responsabilidad del Gobierno, el Consistorio es el “titular” de la zona y quien mantiene la calle en mal estado. De momento, y antes de presesntar la denuncia a la administración, quieren que ambos Ejecutivos actúen “de inmediato” y acometan la preparación de los adoquines deteriorados, la plantación de la jardinería, la colocación de bancos en el paseo y el cierre del centro comercial abandonado.