La Fiscalía de Canarias solicita 20 años de cárcel para un vecino de Arrecife (Lanzarote) al que acusa de haber violado durante casi una década de dos niñas a las que adoptó, hasta que estas fueron mayores de edad.
El procesado, 61 de años, será juzgado el próximo lunes en Lanzarote por la sección primera de la Audiencia de Las Palmas, por dos delitos de abusos sexual.
El Ministerio Fiscal mantiene que, desde que sus hijas adoptivas tenían ocho y diez años hasta que se hicieron mayores de edad, el acusado se metía en su cama y les hacía tocamientos.
Y precisa que lo que inicialmente empezó con tocamientos, acabó transformándose en “penetraciones vaginales casi a diario”.
En la actualidad, una de las afectadas sufre como consecuencia de esos actos una depresión grave, con transtorno de estrés postraumático, según la Fiscalía.
La acusación pública exige que se condene el acusado a indemnizar con 40.000 euros a cada una de sus hijas y a no poder acercarse a ellas en los próximos 15 años.