El Gobierno se defiende atacando a Gran Canaria: el 70% de sus vertidos al mar no está autorizado

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El Gobierno de Canarias ha salido en tromba este miércoles para desmentir las declaraciones realizadas por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, este martes, cuando aseguró que en esta isla más del 99% de las aguas que se vierten al mar están depuradas. Tanto el presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, como la consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto ,han afirmado en declaraciones realizadas en Radio Club Tenerife y la Cadena Cope, respectivamente, que los datos difundidos por Morales no coinciden con el censo que está elaborando el Gobierno.

Aunque el presidente canario aseguró no disponer del dato exacto, la consejera precisó que más del 70% de los vertidos de Gran Canaria no están autorizados y, por lo tanto, no disponen del tratamiento adecuado. Barreto ha añadido que, de los restantes, es decir, de los autorizados, hay algunos que tampoco cumplen. “Me sorprenden las declaraciones de Antonio Morales diciendo que el 99% de las aguas que Gran Canaria vierte al mar están tratadas y, por lo tanto, cumplen. Los datos que tenemos del censo que estamos realizando y que presentaré en el Parlamento el día 12 de septiembre nos da una cifra muy diferente”, ha señalado la consejera de Política Territorial.

Para Barreto, es “muy grave” que Morales haya insinuado que la Fiscalía de Medio Ambiente aplica una vara de medir distinta a la hora de investigar los vertidos según su isla de procedencia. “Me parece grave que desde una administración se le diga a la Fiscalía lo que tiene que hacer (…) O no tiene la información correcta o me parece muy grave. Con esto no estoy diciendo que Tenerife tenga todo bien, todas las islas con vertidos al mar incumplen en algunos aspectos. Los porcentajes habrá que mejorarlos mucho”, ha indicado.

La consejera ha puesto como ejemplo la depuradora de Jinámar, que pertenece al Cabildo de Gran Canaria y que, según ha explicado, “no sólo hace un tratamiento inadecuado, es decir, que el agua que vierte contamina más de lo que debería contaminar, sino que vierte seis veces más del caudal permitido y tampoco reutiliza el agua para regadío”.

Fernando Clavijo, por su parte, ha vuelto a negar la relación entre las microalgas y los vertidos y ha lamentado que se dé la misma validez a los informes que maneja la Consejería con los de unos científicos israelíes que “estudian el mar Mediterráneo”.

“El Mediterráneo no tiene que ver con el Atlántico, no me merece la misma credibilidad”, ha indicado, criticando las “especulaciones” y la “tormenta mediática” que se ha originado con la “irresponsabilidad”, incluso, de asociar el fenómeno de las cianobacterias a la aparición de tumores.

El presidente señala que “hay problemas de vertidos” en Canarias, al igual que en todo el mundo, y que su Gobierno trabaja para “poner medios” para corregirlos a través del Fdcan, que recoge que el 75% de los recursos se destina a infraestructuras, una medida que además suple la “falta de sensibilidad” del Estado, que hasta este ejercicio, había “dejado a cero” el convenio de obras hidráulicas.

En todo caso, ha señalado que las competencias recaen en cabildos y ayuntamientos, que deben sacar adelante expedientes “complejos” y que tardan bastante, pues en muchos casos también tiene que intervenir la Dirección General de Costas.

Clavijo también recordó que en su etapa como alcalde de La Laguna se potenció la depuradora de Valle Guerra, sancionada por la Unión Europea, y lamentó que ahora haya dirigentes políticos que critiquen que no se haya actuado cuando en su momento protestaron contra la depuradora.