La Confederación Española de Policía (CEP) ha denunciado el “calvario” por el que está pasando la mayor parte de los agentes destinados en la Comisaría Local de Telde que, por una avería de carácter menor en el sistema de aire acondicionado, están padeciendo temperaturas en sus puestos de trabajo que superan, en pleno verano, los 40 grados.
El sindicato policial afirma en un comunicado que lleva cuatro meses denunciando la deficiencia en estas dependencias, la segundas en volumen de funcionarios de todas de las que dependen de la Jefatura Superior de Policía de Canarias. “La Administración se lava las manos, argumentando que no hay dinero para esa avería, y deja pasar las semanas mientras los policías, en unidades tan relevantes como Policía Judicial, que asume la investigación de delitos, deben realizar su labor en instalaciones que se asemejan a un horno, padeciendo los rigores de un calor que ya se está constituyendo como un riesgo cierto para la salud de los policías”.
CEP denunció el 20 de marzo pasado esta situación, alertando de sus consecuencias cuando llegase el verano, durante la reunión del Comité de Seguridad y Salud Laboral de la Jefatura Superior de Policía de las Islas Canarias. Los responsables policiales del archipiélago indicaron en aquel encuentro que el coste de la avería (recargar el sistema con líquido refrigerante) superaba el presupuesto disponible y que habían informado de ello a la Dirección General de la Policía y a la empresa de mantenimiento.
“Lo cierto es que, a pesar de que la Jefatura Superior reiteró esta necesidad denunciada por a la Dirección General de la Policía de Madrid el 30 de abril, no se ha llegado a poner solución alguna en un tema tan importante”, explica el sindicato, que recuerda que la comisaría de Telde que no dispone en buena parte del edificio de persianas, “teniendo que soportar el impacto directo y continuado de los rayos de sol en ambas fachadas sin que, además, se pueda refrigerar las instalaciones con el sistema de aire acondicionado por no haber dinero para recargar el líquido refrigerante”.
“La situación que viven nuestros compañeros, que supone un evidente riesgo para la salud laboral y las condiciones en las que deben desarrollar su trabajo, ha llegado a límites que desbordan cualquier lógica, convirtiendo a la Comisaría Local de Telde en un infierno laboral en donde se alcanzan temperaturas que exigen, hoy mejor que mañana, que la Jefatura Superior de Policía de Canarias y la Dirección General de la Policía se rasquen el bolsillo y paguen una actuación de mantenimiento urgente y vital”, concluye.