Ibarra (PSOE) alerta sobre la vinculación entre despoblación y desventajas sociales
El candidato del PSOE al Cabildo de Gran Canaria, Luis Ibarra, inauguró este viernes la conferencia municipal de su partido alertando sobre los riesgos de despoblación y su “vinculación clara” con las desventajas y los pésimos parámetros sociales que presentan las Islas Canarias. En una charla que reforzó con un mapa interactivo (que se puede consultar aquí) con la evolución poblacional de cada municipio de Gran Canaria en el último medio siglo, Ibarra abogó por una batería de medidas que van desde el fortalecimiento de la trama educativa y sanitaria en los municipios más vulnerables hasta un debate “serio” sobre inmigración desde la Unión Europea para que las personas migrantes se incorporen de manera efectiva y rápida al mercado laboral.
Luis Ibarra, economista y auditor jefe de la Audiencia de Cuentas de Canarias, ya ocupó entre 2007 y 2011 la Consejería de Hacienda del Cabildo de Gran Canaria, lo que le permitió conocer en profundidad la realidad de los municipios de la isla. Gracias a los dos polos de atracción económica que posee (Las Palmas de Gran Canaria y el área turística del sur), Gran Canaria presenta un incremento poblacional solo en Arucas y en el corredor del sureste, particularmente en Santa Lucía de Tirajana, fundamentalmente por la inmigración. Frente a ellos, municipios como Artenara, con poco más de mil habitantes en estos momentos, corren el peligro de desaparecer.
A juicio del candidato socialista a la presidencia del Cabildo grancanario, “existe una vinculación clara y evidente entre ser la segunda comunidad autónoma española con menor índice de natalidad y la de ser la que tiene los salarios más bajos, mayor precariedad laboral y un modelo económico cuyas ventajas fiscales no se trasladan a la población, que se va empobreciendo paulatinamente”. Considera que la demografía es una ciencia cuya aplicación a la realidad “nos va a indicar por dónde deberíamos caminar y cómo actuar para resolver los problemas de las personas”.
“El lugar que elige una persona para vivir es una opción libre y todas las administraciones públicas deben trabajar de manera coordinada para que esos lugares no sufran desventajas”, sostiene. Así, lejos de cerrar escuelas y centros de salud en los sitios que no llegan a un mínimo poblacional, Ibarra es partidario de todo lo contrario, de no tomar ninguna medida que desincentive a los pobladores o fututos pobladores. Servicios tales como la conectividad básica, con banda ancha y telefonía móvil de calidad, y la movilidad, deben estar siempre garantizados para evitar la despoblación.
Debe apoyarse, a su entender, al sector primario, que actualmente solo explota el 35% de la superficie apta para el cultivo, primando a cadenas alimentarias y establecimientos hoteleros que den prioridad a la producción local, fomentando el cooperativismo agrícola y el precio justo para el agricultor, y potenciando la recuperación de la igualdad en el medio rural, “que no solo ha envejecido, sino que también se ha quedado sin mujeres”.
Y acometer un “debate serio” sobre inmigración sin penalizarla, sino contemplándola como la tabla de salvación que va a contribuir al sostenimiento del estado del bienestar. “Una inmigración regulada para que esas personas se incorporen cuanto antes a trabajar”.