Iba el hombre para ministro, pero se tropezó con un pijama que arruinó su carrera. Después logró lo imposible: presidir el Parlamento y el PP al mismo tiempo. Soria acabó con él y con Nacho González
Iba el hombre para ministro, pero se tropezó con un pijama que arruinó su carrera. Después logró lo imposible: presidir el Parlamento y el PP al mismo tiempo. Soria acabó con él y con Nacho González de una sola mano. Vuelve a intentarlo en el Cabildo grancanario. Parece otro.