Desde que comenzara la legislatura, la Ley de Cambio Climático ha sido uno de los principales objetivos del Gobierno regional y culminará en noviembre. Al menos, así lo espera el viceconsejero de Lucha Cambio Climático y Transición Ecológica, Miguel Ángel Pérez: “Estamos pendientes de la aprobación por parte del Parlamento de la Ley, que esperemos, según las últimas noticias de la Cámara, en noviembre ya estará definitivamente en vigor”.
Durante el VI Foro de Autoconsumo y Sostenibilidad del Atlántico celebrado en la capital grancanaria este jueves, Pérez recordó que el actual Ejecutivo regional inicio en 2019 la elaboración de la primera Ley de Cambio Climático de las Islas, que dotará de “seguridad jurídica” el modelo energético por el que apuesta la autonomía hasta 2040.
En agosto de 2019, el Gobierno de Canarias declaró la emergencia climática, que entre sus objetivos incluye adelantar la descarbonización para 2040, procurando la colaboración de los siete cabildos y los 88 ayuntamientos. Además, la Consejería de Transición Ecológica ha trazado una hoja de ruta con diferentes planes y estrategias de cara a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero diez años antes de lo que ha marcado la ONU.
“Sin esperar al marco normativo, el Gobierno inició varias estrategias, entre ellas el Plan de Transición Energética de Canarias, que está pendiente de publicación el inicio de procedimiento ambiental y su inicio de información pública para presentar alegaciones”, detalla Pérez. Una vez que finalice el trámite parlamentario y sus correspondientes alegaciones, el texto marcará como una obligación del Ejecutivo lograr los objetivos trazados.
Tras la aprobación del proyecto de Ley de Cambio de Climático, en noviembre del año pasado, el presidente del Ejecutivo regional, Ángel Víctor Torres, declaró que se daba “un paso definitivo para consolidar esa apuesta por la transformación social y medioambiental” de las Islas. En su elaboración han participado más de 500 personas y colectivos y en su tramitación recibió casi 400 aportaciones ciudadanas durante sus periodos de exposición pública.
Por su parte, José Antonio Valbuena señaló que la norma se trata de “un hito histórico” para Canarias y, una vez entre en vigor, “todos sabremos qué tenemos que hacer en sostenibilidad y nadie tendrá una sola excusa por no saberlo o por no tener los instrumentos para poder hacerlo”.
En 2019, Canarias emitió 13.038 toneladas equivalentes de CO2 (tCO2-eq), el 3% de todo el territorio nacional y la novena autonomía que más vertidos a la atmósfera realizó. Ese año, tan solo el 17% de la energía eléctrica que se demandó en Canarias fue de origen renovable y, el resto, se generó por la quema de combustibles fósiles. La Estrategia de Acción Climática del Gobierno regional plantea como objetivos posibles una reducción de casi la mitad para 2030 y alcanzar, diez años después, menos de mil toneladas equivalentes de CO2 sumando los sumideros de carbono. Y para decidir cómo llevar a cabo estas acciones será fundamental la Ley de Cambio Climático.