El secretario regional del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), Juan Fernando López Aguilar, aseguró este sábado durante su discurso de despedida como máximo dirigente de los socialistas de las Islas que, una vez elegida la nueva directiva, tras el Congreso extraordinario del próximo 20 de marzo, nadie podrá acusarlo de “conspirar, enredar o filtrar”.
En un discurso que duró más de una hora, que abrió el Comité Regional de la formación política que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria, López Aguilar invitó a todos los militantes a “formar parte del debate” que se abre a partir de ahora. “La palabra la tienen ustedes”, señaló, en una exposición en la que se emocionó y que concluyó con un aplauso de los asistentes.
“Pido lealtad, respeto y fraternidad”, dijo, al tiempo que rechazó a todos aquellos “que le hacen el caldo gordo a la derecha canaria”. Asimismo pidió “unidad” en el seno del partido cuando el nuevo “secretario o secretaria regional” sea elegido, y advirtió de que el partido debe mantenerse “unido” aunque la victoria “sea por un solo voto”.
En este sentido, recordó que el pasado 12 de diciembre ya había anunciado que no volvería a ser candidato del partido en los próximos comicios electorales, ante las responsabilidades que tiene coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea (UE). López Aguilar es presidente del Comité de Libertades, Justicia y Derechos Civiles del Parlamento Europeo, además de presidente de la delegación española en el mismo órgano.
El máximo dirigente de los socialistas canarios deseó “lo mejor” al PSC a partir de ahora y recordó a su militancia que trabaje “con vocación de servicio”. “No me voy, estaré aquí arrimando el hombro”, afirmó ante todos sus compañeros de formación, a los que invitó a realizar un congreso “limpio, con buenas mañas”.
Por último, lanzó un mensaje a todos: “Yo me he encontrado un partido unido en todas las Islas, en todas las agrupaciones locales, y el partido debe estar unido en la base y en su dirección”. Las palabras finales fueron de disculpa ante “los errores que conlleva la actividad política”, errores que han tenido lugar, concluyó emocionado, “por mis ganas y prisa por restaurar el respeto del PSC y hacerla la primera fuerza de Canarias”.