Mario Cabrera, dirigente de CC en Fuerteventura y diputado por dicha isla, se ha mostrado contrario a pactar un acuerdo regional con el PP, motivo por el que cree que “el Pacto con el PSOE puede y debe continuar”.
“No me gustaría nunca ver las políticas del PP mandatando en Canarias, porque se han comportado como auténticos medianeros de Madrid y son culpables por su silencio de los cuatro años de castigo que el PP nos ha dado, recortando dinero en Sanidad o Educación o Empleo”, ha asegurado en los pasillos del Parlamento.
En las horas previas a que el PSOE decida si continúa o no cogobernando con los nacionalistas, Cabrera considera que llegar a un acuerdo con los conservadores, si el PSOE decide romper esta tarde el pacto regional, sería “traicionar el programa electoral por el que nos han votado”, pues el PP “no es el partido con el que nos gustaría sacar adelante las políticas sociales o de empleo que CC”.
Por ello, y aunque “conocemos el daño que se ha hecho al PSOE con la censura en Granadilla”, y que “tendríamos que haberlo logrado evitar”, afirma que “todos tenemos la responsabilidad de no romper este pacto”.
En este sentido, ha apelado al espíritu de “poner en valor la estabilidad” que se aplicó en la pasada legislatura, con Paulino Rivero de presidente, “cuando perdimos cabildos y ayuntamientos pero el Gobierno siguió trabajando más allá de los problemas locales”.
Máxima sanción a los concejales censurantes
“Es un tema grave para la estabilidad regional y algunos compañeros han puesto en jaque al Gobierno regional porque han pensado sin salirse del ámbito local, poniendo en peligro cabildos y ayuntamientos”, ha insistido.
Por ello, espera que “podamos reconducir la situación y evitar nuevos errores”, comenzando por “aplicar la máxima sanción de los estatutos a los compañeros que han desobedecido de forma muy grave” a la dirección regional.
“Espero que la firmeza se mantenga porque CC no puede perder la imagen de que son un partido serio y que cuando firmamos un pacto es para cumplirlo. Es un callejón con una salida dura, pero no sin salida”, ha concluido.