Morera está dispuesto a “dialogar” el Pacto por la Sanidad pero “no a perder el tiempo”
Dialogar, sí pero no marear la perdiz. Los problemas de la Sanidad canarias son muchos y muy importantes, y el consejero del área, Jesús Morera, no está dispuesto a zambullirse en debates sobre el sexo de los ángeles. Ese es el mensaje que ha lanzado en la Cámara regional, alentado por el buenrollismo que ha salido desbordado desde los bancos de la oposición.
“Estoy dispuesto a dialogar, a escuchar alternativas y a aceptarlas si son viables, estoy dispuesto a llegar a acuerdos, pero no a perder el tiempo en forma de comisiones interminables para acordar documentos colosales escritos por expertos estrella que terminen en las vitrinas”, ha asegurado desde la tribuna.
Por tanto, anunció que “no me voy a quedar quieto esperando” a que lleguen esos acuerdos que la oposición ha dicho que deben producirse, pero no solo políticos, sino incluyendo en los mismos a los profesionales del sector.
“No he venido a vender humo”, ha insistido Morera antes de anunciar para los próximos meses un plan de urgencias y la recuperación del sistema de asistencia universal reincorporando al mismo a los extranjeros en situación irregular, además de “acabar de una vez por todas la red de hospitales”.
Tras sus palabras, el portavoz del PP en materia sanitaria, Guillermo Díaz, le otorgó “un voto de confianza, que no es un cheque en blanco” y la “mano tendida” para conseguir que la Sanidad canaria deje de ser la peor de todo el Estado.
“Nuestra única condición para ese pacto sanitario es que el paciente esté en el centro de las decisiones, porque no todo se arregla con financiación, sino mejorando la gestión, que pasa por contar también con los profesionales”, afirmó.
Desde Podemos también se tendió la mano al consejero de Sanidad, siempre y cuando se suspendan los conciertos con la sanidad privada, pues “estamos entregando la Sanidad a las empresas, y eso es inadmisible”, tal y como denunció Juan José Márquez.
“Los conciertos son necesarios, estoy de acuerdo en que deben ser revisados, pero no anulados”, replicó Morera.
Márquez también propuso “una auditoría externa” para detectar la realidad del sistema sanitario y pidió que “la gestión no quede en manos de los amiguetes” sino de profesionales experimentados.
Por su parte, el líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, abogó por “hacer política” marcando una estrategia con un plan de salud que deje de dar “palos de ciego”, que es lo que ha sucedido hasta ahora.