LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 9 (EUROPA PRESS)
Los controladores aéreos han asegurado que la navegación está en situación de “precariedad” en Canarias debido a las restricciones presupuestarias, de ahí que no han descartado que lo ocurrido el pasado 3 de enero, cuando se produjo un fallo en el suministro de energía del aeropuerto de Gran Canaria, vuelva a producirse en un futuro.
“Es evidente que éstas restricciones presupuestarias conducen a la navegación aérea en las islas a una situación de precariedad en la que no se puede descartar que se produzcan situaciones similares en el futuro, siendo de temer que la acumulación de circunstancias pueda desencadenar un nuevo incidente de gravedad”, apuntó la Federación de Sindicatos Aeronáuticos Independientes (FSAI) en un comunicado firmado, además, por Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), UGT, CC.OO y USO.
En el comunicado se remontan a lo ocurrido el pasado 3 de enero cuando se produjo una las “peores” situaciones para la seguridad aérea registradas en Canarias y que los controladores relacionan de forma “directa con la disminución en la inversión por parte de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) en la Región Canaria”.
Al respecto, explican que a las 10.15 horas se detectó un fallo en los sistemas que garantizan el suministro de energía eléctrica al Centro de Control de Tránsito Aéreo de Canarias.
“A partir de ese instante comenzaron a fallar los sistemas de comunicación necesarios para controlar y garantizar la seguridad del trafico aéreo, dejando en serio peligro a decenas de aviones que volaban en el espacio aéreo canario. Ante esta situación, se activó el plan de contingencia previsto, se abandonó la sala de control hacia una sala de emergencia situada en otro edificio”, subrayan.
Los controladores aéreos aseguraron que gracias a la “correcta” ejecución del plan de evacuación y a la “impecable actuación profesional” de los técnicos de mantenimiento, personal de comunicaciones y de los controladores aéreos, se pudo retomar de forma gradual el control de “todas” las aeronaves en vuelo, a pesar de la “menor capacidad” de los equipamientos de emergencia.
Asimismo, indicaron que desde dicha sala se mantuvo el servicio de control durante “más de siete horas”, mientras los ingenieros de sistemas localizaban y arreglaban la avería en la sala de control principal.
Al respecto, los controladores criticaron que el actual director regional de Navegación Aérea, Roberto Falcón, que tomó posesión de su cargo en 2008, fue el “único cargo de relevancia que no acudió al centro de control” el pasado domingo 3 de enero.
“Sin experiencia alguna en navegación aérea es el responsable directo del recorte en inversiones y mantenimiento que ha tenido lugar en Canarias, hasta el punto de poner en peligro la seguridad del tráfico aéreo”, apuntillaron los controladores sobre Falcón.
Además, los controladores aéreos expusieron, a modo de ejemplo y crítica, algunas de las situación motivados por los recortes presupuestarios. En este sentido, indicaron que los equipos de emergencia que fallaron se verificaban semanalmente “hasta la llegada del nuevo director regional, pasando entonces a hacerse cada dos meses”.
SIN PERSONAL DE ENERGÍA DE 24 HORAS
También incidieron en que el Centro de Control de Canarias “es el único” de España que “no tiene personal de Energía en servicio las 24 horas, y ninguno de los técnicos de dicha sección estaba capacitado para resolver la avería, por lo que se tuvo que llamar al técnico del aire acondicionado” el 3 de enero.
Asimismo, afirman que se “ha reducido la dotación de controladores aéreos respecto años anteriores, perjudicando a la economía y al turismo, intentando enmascarar esta situación con una supuesta huelga de celo”. Por ello, insisten en que la “cancelación de acciones de formación continuada” del personal de mantenimiento y control pueden producir situaciones de emergencia como la del pasado domingo, 3 de enero, ya que el “único” simulacro se había realizado en 2007 y, “aún hoy, los técnicos de comunicaciones no disponen de protocolo de contingencia”.
Por otro lado, se refirieron a la “cancelación” del proyecto de ampliación de la capacidad del espacio aéreo de Canarias que se ha producido tras la entrada de Falcón; acción que fue cancelado “una vez completado tras un período de trabajo de dos años y una inversión desembolsada de más de 2 millones de euros”.
Añaden que “afortunadamente” el último de los recortes previstos no se ha llevado a cabo y se centraba en la desaparición de la sala de contingencias que se utilizó el día del apagón.
Los sindicatos aseguran que la situación actual de “precariedad ha sido denunciada en numerosas ocasiones” tanto a la dirección nacional de AENA como a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), siendo los resultados “nulos”.
Finalmente, los controladores exigen la rectificación de las políticas descritas, para recuperar los niveles “adecuados” de seguridad y operatividad de un servicio “clave para el desarrollo de la economía canaria como es la navegación aérea”.