Las elecciones europeas se acercan con muchas incógnitas, negociaciones y con el previsible avance de la extrema derecha en diversos países. Los retos a los que se enfrenta atañen a Canarias en cuestiones como la política migratoria, de fronteras, en materia de derechos humanos o la política agraria, entre muchas otras. En ese contexto, Nueva Canarias insiste en la importancia de explorar un “espacio de partidos de la izquierda territorial”. El líder de la formación, Román Rodríguez, afirma que se está en proceso de diálogo desde hace mes y medio con Compromís y otros partidos, pero remarca que si no se consiguiera haría un llamamiento a las fuerzas de izquierda para frenar a la ultraderecha.
“Nosotros tenemos, digamos, algunas organizaciones amigas. La más importante es Compromís, con la que hemos compartido en las últimas décadas aventuras y complicidades”, indica Rodríguez, que añade que con la Chunta Aragonesista y Més per Mallorca, por ejemplo, también ha tenido muy buena relación, hasta el punto que en el año 2019 montaron una candidatura muy testimonial que se llamaba Compromiso por Europa. Cabe recordar que en 2022 NC se apoyó en Compromís para presentar enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado.
El partido de Rodríguez tiene la vista puesta en el proceso de negociación entre Compromís y Sumar, en el que se han producido tensiones. “Estamos en el proceso de espera, de diálogo, a ver cómo se encauza ese tema y esta sería una opción que tendríamos que llevar a la Ejecutiva Nacional, y, si no se consiguiera estar en esa plataforma, haríamos un llamamiento a las opciones de izquierda para frenar a la ultraderecha”, resume Rodríguez a este periódico.
Defiende que NC está muy próxima a Compromís. “Son muy parecidos a nosotros, a los valores, en la defensa de los temas territoriales, la visión progresista de las cosas, de la autonomía política…” Explica que las posiciones de la dirección nacional de Nueva Canarias y del último Congreso no “chirrían” con el acuerdo que se alcanzó en 2019 con Compromís, la Chunta aragonesista y Més. “Nosotros no aspiramos a puestos de salida, aspiramos a sumar en ese bloque lo que podamos contribuir para frenar a la ultraderecha”, afirma.
“Nosotros estamos muy preocupados por los temas europeos. Primero, porque creemos que la ultraderecha va a avanzar y porque creemos que las políticas de comisión han sido muy importantes para que Canarias tuviera una respuesta diferenciada durante esta última década y se van a poner en cuestión. Las políticas de comisión son políticas de solidaridad, de ayudar a los menos desarrollados justamente, para alcanzar niveles de desarrollo medio. Y creemos que el avance de la ultraderecha va a ser importante”, incide Rodríguez.
“Y, además, tenemos algo que hasta ahora estaba negado, y es que la derecha liberal, la derecha conservadora tradicional, el Partido Popular europeo pudiera tener debilidades de aliarse con la extrema derecha, que eso hasta ahora estaba vetado pero hemos visto algún movimiento en algunos de los sectores del Partido Popular europeo, el más destacado, el español, y el otro día, el presidente de Polonia habló bien de Meloni”, remarca. “Esta es nuestra gran preocupación, porque detrás de las ideas de extrema derecha están las políticas de extrema derecha y son unas políticas que niegan los temas migratorios, las políticas de cohesión y que cuestionan lo elemental”, destaca.
Subraya que su partido intenta estar presente en la política europea a través de la ALE (Alianza Libre Europea). El portavoz nacional de los canaristas, Luis Campos, y la dirigente de Fuerteventura, Lorena López defendieron el mes pasado una iniciativa de apoyo al sector primario de las islas y una migración segura y garantista con los derechos humanos.
Marca distancias con CC
Rodríguez indica que una de las cuestiones que defiende es que Canarias tuviera una circunscripción única. “Esto lo llevaríamos en el programa. Lo llevamos en 2019 con poco éxito y escaso impacto, pero lo llevaríamos en el programa junto a los temas migratorios, fiscales, agrícolas, el tema fronterizo, y todas estas cuestiones que nos singularizan”, indica.
Sobre el otro partido denominado nacionalista y que gobierna en Canarias, Coalición Canaria, explica que en momentos coyunturales, como en elecciones generales se ha intentado “una confluencia electoral para defender el REF, el Estatuto y nuestras singularidades, muy instrumental, que no salió porque sabíamos que era muy difícil porque en el fondo somos muy distintos. Puede haber gente que piense de otra manera, para eso está la diversidad de opiniones, pero nuestra posición en la Dirección Nacional es la de situarnos en el campo de de una confrontación clara con la extrema derecha, con las políticas ultraliberales y en la defensa de la singularidades Canarias, desde la condición RUP”, resume.
Preguntado por la alianza entre CC y el PNV para las europeas, responde que “no es nueva” y que “ellos están en el partido demócrata liberal, que es un espacio en el que ellos participan”. En este punto, agrega que “son espacios ideológicos diferentes, mucho más conservadores, y eso que de los partidos democristianos o Liberal Cristianos, el PNV es de los más evolucionados en su práctica política gubernamental, pero digamos que está en un espacio mucho más conservador que lo que nosotros representamos. Nosotros estamos en el campo progresista canario de obediencia propia”.
En el campo a la izquierda del Partido Socialista somos la única opción en presencia institucional
Rodríguez remarca que este espacio fue definido en el último congreso de la formación donde se reivindicó esta fuerza como canarista de progreso. “En el campo a la izquierda del Partido Socialista somos la única opción en presencia institucional”, incide el líder de NC, que calcula que el partido puede tener en estos momentos 150-160 concejales en toda Canarias; representación en el Cabildo de Fuerteventura, en el de Lanzarote, la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria y “único grupo parlamentario a la izquierda del PSOE en el Parlamento. Y, por cierto, el único grupo de izquierda que no perdió diputados, porque si el PSOE hubiera mantenido los veinticinco diputados y Podemos, los cuatro, no gobernarían las derechas”, destaca.
La polarización en política
Casi un año después de las elecciones de mayo, Rodríguez vuelve a hacer balance de los resultados. Concurrió en la lista autonómica al Parlamento de Canarias y quedó fuera, pero la formación obtuvo cinco escaños. Desde entonces se dedica a trabajar por su partido desde su cargo como presidente de NC. “Nuestros resultados electorales, en términos de implantación territorial, son los mejores. Nunca habíamos tenido un diputado de Nueva Canarias en Fuerteventura y un diputado de Nueva Canarias de Lanzarote, ni habíamos tenido representantes en ambos cabildos. Nosotros tenemos más concejales en Tenerife que Sí se puede, Podemos e Izquierda Unida juntos. Y tenemos pocos, tenemos dieciséis concejales”, afirma.
Preguntado sobre por qué no se pudo reeditar un pacto de progreso, apunta que “la razón no fue la gestión, ni los programas, ni las candidaturas, fue la política de bando, la polarización. Yo creo que esta es la razón por la que retroceden los partidos de izquierda en las ciudades y en los territorios, y avanzan los partidos de derecha es la enorme polarización que no solo se da en España, sino que se da en Europa y en el mundo. Mira lo que está pasando en EEUU, en América Latina, mira lo de MIlei o mira lo que va a pasar en las elecciones europeas”.
“Es tan así esta situación, que al día siguiente (de las elecciones autonómicas) el presidente del Gobierno de España, reconociendo lo que había ocurrido el 28 de mayo, convocó las elecciones con buen criterio con el intento de revertir la situación”, recuerda, para añadir que fueron los sectores de la izquierda y las mujeres las que frenaron el avance de la extrema derecha.
En cuanto a la campaña de Nueva Canarias de cara a las elecciones generales de julio del año pasado insiste en que no se arrepiente en que la formación haya concurrido en solitario ya que su candidato al Congreso, Luis Campos, quedó a muy poco de obtener el escaño. “Fue un ejercicio de militancia, de compromiso, de bregar contra corriente”, asegura. “Igual que Txema Santana, que no es del partido, es una persona independiente, con un perfil de activista social y fue una campaña muy bonita, y yo la vi desde la barrera”.
Insiste en que su partido no está de acuerdo con el modelo desarrollista de Coalición Canaria y que “algunos no confiábamos en ese acuerdo, sabíamos que nos iba a dar, porque algunos conocemos bien”, afirma en referencia a las negociaciones con el partido de Clavijo de cara a las generales. “Por ejemplo, nosotros teníamos claro que nunca apoyaríamos un Gobierno ni por activa ni por pasiva de la extrema derecha y ellos decían en la negociación que no apoyarían ni por activa ni por pasiva un Gobierno con Bildu”, remarca.