El pleno del Ayuntamiento de La Oliva ha aprobado este jueves de manera inicial la ordenanza reguladora del tránsito de quads, buggies, motos de trial, enduro o cross y vehículos de naturaleza análoga, en la que establece las limitaciones y uso de las diferentes vías y fija sanciones, ha indicado el Consistorio en un comunicado.
El documento, aprobado con el voto a favor del grupo de gobierno y Votemos La Oliva y la abstención de CC, PPM y Grupo Mixto, sale adelante después de las quejas de vecinos del municipio ante el malestar y el destrozo que estaban haciendo algunos de estos vehículos en el paisaje local.
En este documento marco, que no recoge la red de caminos autorizados que se trabajará en los próximos meses, se establece la obligatoriedad de expedir una licencia municipal para el vehículo, que tendrá una vigencia de cuatro años, tanto para uso privado o destinados a su alquiler.
Los vehículos pertenecientes a empresas autorizadas por el Ayuntamiento podrán circular por todas aquellas carreteras y caminos que siendo de titularidad municipal se encuentren recogidos dentro de la relación de caminos y carreteras autorizadas a tal fin y que serán aprobados por el ente municipal y circular fuera de estas vías supondría una multa que podría llegar a alcanzar los 750 euros de sanción.
Por otro lado, el alcalde, Pedro Amador, ha dado cuenta del balance económico del Ayuntamiento de La Oliva, que arroja un remanente de Tesorería de 29.731.160,25 euros en la anualidad 2016.
Además, el regidor municipal ha anunciado que existe un superávit de 13.723.105,42 euros, la legislación establece que esta cantidad podrá destinarse a la cancelación de deuda bancaria o a inversiones financieramente sostenibles.
En este momento, el Ayuntamiento no tiene deuda bancaria, ya que fue saldada con el superávit de 2015, por lo que este monto puede destinarse a otras inversiones, ha indicado el Consistorio a través de una nota.
Por otro lado, el plenario ha abordado también una moción presentada por el grupo Votemos La Oliva en la que proponían que se acordase iniciar el expediente de caducidad de una licencia de obras otorgada, hace 20 años, a una mercantil para la construcción de un edificio en Parque Holandés no concluida que se ubica junto a la glorieta de la carretera FV-1 a la altura de Parque Holandés.
El Ayuntamiento deberá ahora notificar al titular de dicha licencia y conceder un trámite de audiencia para poder declarar la caducidad, determinándose en función de informes técnicos y jurídicos la viabilidad de finalizar las obras iniciadas o declarar su efectiva demolición, indica la nota.