El PSOE, Podemos y Nueva Canarias (NC) han pedido este martes explicaciones al consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, por el incremento del 40% experimentado el último año en la derivación de intervenciones quirúrgicas hacia Hospitales San Roque, la empresa en la que trabajaba antes de acceder al Gobierno presidido por Fernando Clavijo (Coalición Canaria) en enero de 2017.
Para la diputada socialista Patricia Hernández, se trata de “un escándalo”, de una actuación “intolerable” que cumple los presagios que vaticinó su partido tras la ruptura del pacto de gobierno con los nacionalistas, el cese de sus cuatro consejeros en el Ejecutivo y la elección de quien fuera vicepresidente de la patronal de clínicas privadas para el cargo de consejero de Sanidad. Según Juan Márquez, de Podemos, la información publicada por Canarias Ahora demuestra la “paulatina privatización” de la sanidad pública en la isla, producto de las “políticas neoliberales” de CC. El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha registrado la mañana de este martes una solicitud de comparecencia del consejero para que aporte “todos los datos” sobre la actividad quirúrgica pública y privada y poder así extraer conclusiones más certeras sobre estas concertaciones.
Según los datos contenidos en varias respuestas del Gobierno regional a preguntas formuladas en el Parlamento por el PSOE, el grupo hospitalario de donde procede Baltar, San Roque, fue el principal beneficiado del aumento del 16% en las derivaciones del Servicio Canario de Salud (SCS) a las clínicas privadas. La actividad quirúrgica procedente del sector público subió un 51% en el centro que esta empresa tiene en Las Palmas de Gran Canaria. En el hospital del grupo en Maspalomas, en el sur de la isla, el incremento fue del 28%. En total, 2.574 operaciones más, un 40%. San Roque acaparó en 2017 prácticamente la mitad de las intervenciones quirúrgicas concertadas en Gran Canaria y una de cada cuatro operaciones derivadas en el conjunto del Archipiélago.
“Cuando el señor Baltar era directivo de San Roque, y ahí están sus declaraciones, hablaba de que iba a reclamar al consejero, en esos momentos Jesús Morera (PSOE), que no se tocaran sus cuentas de resultados. Está preocupado por la cuenta de resultados de San Roque. Cuando tomó posesión, nosotros dijimos que esto podía pasar, que no teníamos claro que fuera compatible, y nos dijeron que estábamos llenos de prejuicios” por su pasado ligado al sector privado, recuerda Patricia Hernández.
La diputada socialista considera que Baltar debe explicar por qué se tiene que abstener “por una causa legal de incompatibilidad” en los pliegos del concurso para la derivación de pacientes a hospitales privados de media y larga estancia y, sin embargo, “no tiene esa incompatibilidad para subir la facturación a su antigua empresa como la ha subido”. “Casi la mitad del disparate que suben las intervenciones en la privada va a la empresa en la que trabajaba”, precisa.
Juan Márquez, diputado de Podemos en la Cámara regional, denuncia que el Gobierno de Canarias aumenta los recursos derivados a la privada “sin que suponga una mejora en las listas de espera”, ya que los tiempos de demora, el indicativo “que de verdad importa”, han aumentado. “No se puede hacer negocio con la sanidad pública. Los grupos empresariales han crecido de manera extraordinaria y eso tiene que ver con las políticas neoliberales de CC, que anteponen el beneficio privado”, asevera Márquez, que cree que a los nacionalistas “le sobran los trabajadores públicos y el sistema público”.
“Hay que revertir la política hacia la mejora de la sanidad pública, hacia el aumento de los ratios de personal, de las especialidades, mejoras en Atención Primaria. Si en 2019 (año de elecciones autonómicas) no cambian las cosas, la sanidad en Canarias quedará completamente privatizada”, augura.
Para Román Rodríguez, los datos recogidos en las respuestas parlamentarias a las preguntas del PSOE pueden ser “confusos” si se analizan aisladamente. El portavoz de NC ha registrado una solicitud de comparecencia del consejero para que proporcione los datos de actividad quirúrgica del sector sanitario público en los últimos años, cómo han evolucionado por islas y por centros y también los conciertos.
“Parece que hay más actividad en Gran Canaria que en Tenerife y, dentro de Gran Canaria, más en unos centros que en otros. Quiero que el consejero me explique, por ejemplo, qué pasa con la cirugía de cupo (intervenciones realizadas por facultativos del sector público en clínicas privadas). Esa cirugía siempre tuvo más peso en Gran Canaria que en Tenerife”, señala. Aunque se muestra cauto hasta conocer en profundidad los datos, Rodríguez confiesa sentirse sorprendido por el hecho de que esta actividad esté “tan escorada hacia unos centros” o que los menos beneficiados “no protesten”.
Las explicaciones de Baltar sobre estas derivaciones y sobre la polémica convocatoria de los pliegos del concurso para revisar los conciertos sanitarios, así como de la orden de homologación para las clínicas privadas, deberán esperar, ya que el consejero se ausentará en las dos sesiones previstas para la próxima semana por su participación en la reunión de la Comisión Interterritorial de Sanidad.
Ni el Partido Popular (PP) ni la Agrupación Socialista Gomera (ASG) han querido pronunciarse sobre la información publicada por Canarias Ahora.