Toda la oposición en el Parlamento regional, salvo el Grupo Mixto (Agrupación Socialista Gomera), ha verbalizado este viernes en la Comisión de Control de Radiotelevisión Canaria (RTVC) que su presidente, Santiago Negrín, ya no cuenta con la confianza de 39 diputados de la Cámara que lo eligió para el cargo y que, por tanto, van a iniciar los trámites previstos en la Ley de 2014 para cesarlo a menos que éste dimita antes.
Desde el “¡mándese a mudar!” pronunciado por el líder y portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, hasta el “debe usted irse” de la conservadora Luz Reverón, pasando por “este Parlamento tiene la obligación de pedirle su dimisión” de la socialista Dolores Corujo o el “vamos a iniciar el proceso para cesarle” de Juan Márquez (Podemos), el presidente de RTVC tuvo claro que, en estos momentos, solo tiene el respaldo del Grupo Nacionalista (“no vamos a contribuir a un linchamiento político de RTVC ni de su presidente”, como dijo Guadalupe González) y de ASG (“en ASG creemos que todo se ha hecho basándose en la legalidad”).
“O dimite y se marcha, o le echamos”, resumió el portavoz de la formación morada.
Una falta de apoyo que se evidenció aún más cuando los portavoces de todos los grupos se levantaron y dejaron solo a Negrín, que había comenzado a recitar una larga lista de insultos que, a su juicio, ha recibido por parte de diputados del Parlamento, aunque incidió en el líder de NC, al que también acusó de haber “llamado a la jefa de informativos para presionar como nunca he visto”.
Un plante tan solo unas horas antes de que Negrín pudiera comprobar que en el Consejo Rector de RTVC también se ha quedado solo y que ni siquiera ha tenido el apoyo del consejero Alberto Padrón (nombrado por el PP), con el que hasta ahora había sustentado sus decisiones en el capitidisminuido órgano de dirección del ente en contra de los criterios de la otra consejera, María Lorenzo (a la que en el Parlamento ha vuelto a acusar de “bloquear” el funcionamiento del organismo).
Su soledad le ha llevado a dejar sobre la mesa el inicio de los trámites para licitar el concurso de los servicios informativos, una cuestión que junto a la posibilidad de que RTVC deje de emitir el 1 de septiembre, ha protagonizado la bronca comparecencia de Negrín en el Parlamento.
Y es que, según el presidente de RTVC, su actuación ha sido en todo momento “respetuosa con el Parlamento, algo que entiendo que no ha sido recíproco hacia mi persona, transparente” y ajustada a la legalidad, “pues no soy un loco que se tira a la piscina”. Por ello, ha blandido “informes jurídicos de Martín Orozco” que avalan que el propio Negrín puede convertirse en el órgano unipersonal de contratación de un concurso que asciende a 144 millones de euros.
Un mínimo de decencia
Negrín ha insistido en que “no se va a acelerar nada”, y que solamente “se va a activar la maquinaria” para sacar adelante un concurso que caduca el 1 de julio de 2018, que no cabe prorrogar y que, si no sale adelante, “250 profesionales se irán a la calle”, lo que le valió una encendida protesta del portavoz de la fuerza morada: “No hable demagógicamente de las familias de los trabajadores, si tiene un mínimo de decencia, pues RTVC se caracteriza por la precariedad de sus trabajadores, con sueldos de miseria”.
“Va a saltarse el artículo 15 de la Ley convirtiéndose en órgano unipersonal de contratación, algo que solo puede hacer con contratos de menos de un millón de euros”, replicó Román Rodríguez.
“¿Cómo vamos a aceptar un informe de Martín Orozco cuando el propio Consejo Consultivo dijo que su proyecto de Reglamento orgánico para RTVC era una chapuza?”, apostilló Márquez antes de que la socialista Corujo incidiera en que “no se pueden hacer informes jurídicos a la carta, son los informes públicos los que dan garantías y no los encargados a una empresa que cobra por ellos”.
Para la nacionalista González, todos los argumentos de la oposición han demostrado que “estamos asistiendo a una batalla política, que ha cogido a RTVC de rehén, contra a fuerza política que sustenta al Gobierno de Canarias”. Una tesis que también usó Negrín al afirmar que “en las últimas 24 horas hemos vivido todo tipo de presiones y la consejera ha intentado bloquear el inicio de los trámites del consejo que debe iniciar el trámite del concurso de informativos”.
“No creo que el PP se pliegue a estas prácticas mafiosas que recuerdan a una etapa anterior de RTVC”, insistió Negrín, lo que hizo que Reverón afirmara que “el único que le ha parado las patas a usted es el PP”, al evitar el consejero Padrón que se pudiera vulnerar la legislación vigente. “Si siqgue por este camino, no cuente con nuestro apoyo”, remachó.
“Irresponsable y nada diligente”
En cuanto al contrato de señal, que termina el 31 de agosto y si no se prorroga la RTVC dejará de emitir el 1 de agosto, si bien todos le han acusado de ser un irresponsable al haber dejado que la situación llegara a este punto.
“Es irresponsable que el 31 de agosto RTVC se vaya a negro, y si eso sucede no será por culpa del Parlamento sino por su falta de diligencia”, afirmó la conservadora Reverón, mientras que la socialista Corujo insistió en que “todos los grupos no pueden estar equivocados y usted tener la verdad”
“Está poniendo en peligro la propia señal de RTVC y Podemos no va a permitir que llegue a esa situación”, dijo Márquez con posterioridad a que el líder de NC manifestase que “si la televisión puede irse a negro será por estricta responsabilidad de usted, que no lo previó”.
El camino del cese
Tras la reunión, los portavoces de la oposición han estado hablando sobre la posibilidad o no de pedir la celebración de un pleno extraordinario para la próxima semana, última antes del mes inhábil de agosto, con el fin de votar el cese de Negrín como presidente de RTVC.
En virtud de los artículos 13.1 e) y 16.2, de la propia Ley de RTVC, su cese se puede producir “con el mismo quórum por el que se aprobó su elección”, es decir, “mayoría de tres quintos en primera votación” (36 diputados), una suma que en principio es más que holgada aunque a la misma no se sumen los 18 escaños de CC y los tres del Mixto.
Con todo, Negrín seguiría siendo consejero del ente, pues el proceso para cesarlo como miembro del mismo es más complejo, ya que, como rezan los artículos 11.3 y 13.1 e), se necesitaría “una mayoría de dos tercios del Parlamento” (40 diputados) que en estos momentos, a menos que CC y ASG cambien de opinión, no existe.
De no obtenerse la mayoría necesaria en esa primera votación, se procedería a una segunda “en distinta sesión plenaria a celebrar dentro del mes siguiente a la primera votación”, pero que también necesitaría de 40 votos.
Solo de no obtenerse nuevamente la mayoría necesaria, ya solo se necesitarían 36 diputados, pero “en una nueva sesión plenaria a celebrar dentro del mes siguiente a la segunda votación”, con lo que podría llegarse al mes de octubre con Negrín aún dentro del Consejo Rector del que previamente habría sido presidente.