El Pacto deja en manos del alcalde de La Laguna que Javier Abreu vuelva a estar al frente de Aguas
La Mesa del Pacto tiene dos cosas claras: la gestión de Teideagua en La Laguna tiene que estar en manos del PSOE y el único acuerdo de gobierno “adecuado” y “conveniente” para los laguneros es el que han suscrito CC y PSOE. Por tanto, el mandato ha sido claro: los líderes locales de ambos partidos tienen que arreglar ellos, y solo ellos, las cuestiones que han converitido en un avispero el día a día de la gobernabilidad en Aguere.
Así lo han asegurado por activa y por pasiva tanto el secretario de Organización de CC, José Miguel Ruano, como el presidente de la gestora socialista tinerfeña, Héctor Gómez al afirmar que “son las organizaciones locales las que deben cumplir lo estipulado en el pacto de gobernabilidad”, un acuerdo que incluye que “el área de Aguas es responsabilidad del PSOE”.
Ruano y Gómez han lanzado tras tres horas de reunión un claro mensaje al alcalde nacionalista de La Laguna, José Alberto Díaz, (“las competencias en Aguas son del PSOE”) y al socialista primer alcalde, Javier Abreu (“hay que adoptar medidas correctoras para dotar de estabilidad” al equipo de gobierno municipal), toda vez que “durante estos meses se ha demostrado que este pacto puede gobernar en La Laguna y puede gobernar muy bien”.
Por tanto, de Díaz depende que Abreu vuelva a estar al frente de Teideagua y de éste que el equipo de gobierno deje de perder votaciones en los plenos por ausencia de ediles socialistas o porque estos votan con el conjunto de la oposición.
“No creemos que los problemas suscitados sean un inconveniente” para dar por roto el acuerdo, sentenció Ruano.
Y así se lo han hecho saber los miembros de la Mesa Regional del Pacto a los dos protagonistas de la historia política de desamor que existe en la Laguna desde el pasado mes de mayo. Díaz y Abreu, presentes en la reunión que ha durado más de tres horas, han escuchado que el Pacto regional funciona y, por tanto, debe hacerlo igual el local.
“A nivel de Canarias el acuerdo funciona muy bien, hay una relación muy sólida”, insistió Ruano al término de la reunión.
Y, por ese motivo, desde la cúpula del Pacto conminan a sus líderes regionales a “aproximar posiciones” para que “la gobernanza de La Laguna esté garantizada”.
Con todo, tanto Ruano como Gómez han insistido en que “articularemos la necesaria coordinación” para evitar nuevas convulsiones políticas, por lo que aseguraron que habrá nuevas reuniones en las próximas semanas, que dependerán de la sesión plenaria del Parlamento, prevista para el día 22, como de las fechas festivas de estos días.
Reuniones en la que es posible que se trate un asunto tan espinoso como el hecho de que el propio Abreu y Díaz no quieren cogobernar (ambos lo han dicho varias veces en público), y que se ha traducido en que el primer teniente de alcalde, junto a la concejal socialista de Recursos Humanos, Mónica Martín, acudieron a la Fiscalía Anticorrupción para denunciar la situación irregular de un trabajador que ha cobrado del Ayuntamiento a pesar de estar en prisión y no acudir a su puesto de trabajo.
Una situación que afecta directamente al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo (alcalde lagunero cuando se inició esa supuesta actuación ilegal) y a la directora general de Seguridad del Gobierno regional, Blanca Pérez, designada para este cargo expresamente por el propio jefe del Ejecutivo.
De momento, y hasta una próxima reunión, las espadas siguen en alto y la estabilidad institucional de La Laguna depende, como hasta ahora, de sus dos principales inestabilizadores: Díaz y Abreu.