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El pacto del Turia arropa a Alberto Rodríguez y lanza guiños al proyecto Sumar

“La familia crece. Es un día para estar feliz porque nos ha llegado el benjamín, que es el proyecto Drago y nosotros estamos contentos y felices de sumar, de ir sumando. Y utilizo este verbo tan bonito adrede”. Joan Baldoví, diputado de Compromís en el Congreso, ha iniciado su intervención arropando a la formación de Alberto Rodríguez en un acto celebrado en Las Palmas de Gran Canaria junto al resto de fuerzas del Acuerdo del Turia. Durante la rueda de prensa que ofrecieron previamente este viernes, Baldoví ya había dejado entrever la posibilidad de que el proyecto político nacido en Valencia aspirara a unirse a la iniciativa de Yolanda Díaz de cara a las elecciones generales, aunque matizó que sería una decisión que se anunciaría una vez pasados los comicios del 28 de mayo.

Para dar la bienvenida al exdiputado de Podemos al pacto, algo que había sido anunciado en enero de este año, y definir sus objetivos de cara a las elecciones se celebró un encuentro con la ciudadanía en el hotel Parque de la capital grancanaria, al que acudieron, además Baldoví, Iñigo Errejón, presidente de Más País; Florent Marcellesi, portavoz de Verdes Equo; Esther Gómez, coportavoz de Verdes-Equo; Goyo Briz, de la Chunta Aragonesista; Sara Hernández, coportavoz de Proyecto Drago y Dunia Almansouri, vicepresidenta de Coalición por Melilla. Esta última sustituía a Mustafa Aberchán, presidente y fundador de Coalición Por Melilla, quien fue condenado en 2008 por intentar comprar votos, algo que recordó Pablo Iglesias en su cuenta de Twitter.

Aunque había representantes tanto locales como federales de Verdes-Equo, no ocurrió lo mismo con la formación liderada por Íñigo Errejón, puesto que Javier Navarro, coordinador general de Más Canarias, no acudió al acto y este mismo viernes ha cargado contra Mas País. En una entrevista con Canarias Ahora, criticó que se apostara por el Proyecto Drago, al que considera una iniciativa personal que piensa más en el Congreso que en Canarias y desveló que se enteró por la prensa de la firma del Acuerdo del Turia. Tres días antes, Ahora Canarias abandonaba la coalición Drago Verdes Canarias al estimar que solo buscaba un “puro reparto de sillones”.

En el acto tampoco participaron Neus Truyol, concejal de Més per Mallorca, ni Fátima H. Hossain, del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, que habían sido anunciadas en el cartel y cuyos partidos también integran el Acuerdo del Turia.

Quizá consciente de la polémica suscitada en torno a la adhesión de Proyecto Drago, Errejón quiso hacer hincapié en su intervención que el Acuerdo del Turia busca hacer política “de igual a igual, sin competir, tratándonos como compañeros, con respeto, respetando la decisión de cada uno en su territorio y yendo juntos como bloque a las próximas elecciones del 28 de mayo”, frente a quienes “piensan que solo hay salvación si corres más rápido que el otro o pisándole la cabeza”. El líder de Más País resaltó que este viernes no se inauguraba el Acuerdo firmado en Valencia, sino que se festejaba que “hay unos compañeros que se incorporan y lo hacen bajo una premisa fundamental: que nos relacionamos de igual a igual y quien aquí hace política lo hace bajo una estricta obediencia canaria”.

También esbozó los puntos centrales de lo que definió como “hacer política de la vida cotidiana”, nombrando la importancia de la salud mental, que “no puede seguir siendo un privilegio para quien se lo puede pagar, debe ser un derecho”; de reducir la jornada laboral; de intervenir el mercado de los alquileres o en la alimentación “para contener una inflación de la que los salarios son las víctimas: hay que proteger los salarios y contener los precios”.

En este sentido, dijo que las formaciones del Turia han elegido “un camino que no es el más fácil, que surge de la reflexión de que las cosas se tienen que hacer de otra forma, lentamente, con los pies anclados en el territorio y con respecto a los compañeros que saben qué es lo que mejor se puede hacer en su territorio, que es un camino más lento, pero es más firme, más sólido y de más largo recorrido”.

Para finalizar su intervención, Errejón ensalzó a Alberto Rodríguez. “En política la integridad de una persona se mide por si alguna vez ha tomado decisiones que le van a hacer estar peor, que le van a implicar perder. Cuando alguien solo toma decisiones convenientes que le van a venir mejor, uno puede dudar un poco de sus principios. Cuando uno tiene al lado a alguien que ha tomado decisiones que no le eran las más cómodas, las más coherentes con sus ideas, es que está al lado de un compañero y a mí me hace ilusión presentar a un compañero: Alberto Rodríguez”.

Rodriguez quiso explicar por qué decidió unirse al pacto de Turia. “Empezamos la andadura hace muy poco y resulta que había un espacio en el que se estaba juntando gente de muchos territorios del Estado y no siempre de los que tienen mayor peso en el Estado ni mayor altavoz ni mayor foco. Vimos que había gente de Melilla, de Ceuta o del otro archipiélago. Y con unas premisas sencillas, pero que para nosotros eran fundamentales: que se trataba de tú a tú a los diferentes espacios, se respetaba la madurez de cada uno de ellos, su capacidad para tomar decisiones y su obediencia al territorio donde estaban. Descubrimos que era un espacio de diálogo que nos sirve de herramienta, de coordinación política, de compartir y, quizá en algún momento hacer acciones conjuntas, pero guardando la capacidad plena para tomar decisiones”.

“¿Realmente existía un espacio así, donde se dialoga de tú a tú respetando la obediencia de cada uno y con unos ejes de justicial social, feminismo y sostenibilidad? De momento, es así. Lo hemos ido comprobando”, declaró Rodríguez, quien quiso enfatizar “que esto no va de nombres propios ni de protagonismos, sino de territorios y diferentes expresiones políticas que somos maduras para decidir qué opinamos, qué diagnósticos hacemos y qué soluciones ponemos”.

Rodríguez también expuso los “cuatro principales ejes” del Proyecto Drago: primero, la “obediencia canaria”, que definió como “hacer política desde el territorio”; segundo, “la confederalidad”, porque entiende que el Archipiélago “es más que Gran Canaria y Tenerife”; tercero, “el empoderamiento” o “el procedo para quitarnos complejos”, porque a su juicio “no somos ultraperiferia, para nosotros debemos ser el centro”. Y, por último, apostar por un cambio de modelo que no esté basado exclusivamente en el turismo. 

Durante las intervenciones del resto de participantes, el discurso se centró, sobre todo con Verdes-Equo, en la importancia de la lucha o mitigación contra el cambio climático a través de una transición “justa”, poniendo a la ciudadanía en el centro y posicionándose en contra del proyecto Salto de Chira, un central hidroeléctrica destinada al almacenamiento de renovables en Gran Canaria porque consideran que implica destrucción del territorio. La coportavoz de Drago Sara Hernández reivindicó la importancia de llevar a cabo una gestión más eficiente del agua en Canarias; la vicepresidenta de Coalición Por Mellia defendió la pluraridad o diversidad de los territorios en España; Goyo Briz, de la Chunta Aragonesista, abogó por el autogobierno y la autonomía financiera y Baldoví, diputado de Compromís, reivindicó de la importancia de la presencia de la izquierda en las instituciones para sumar fuerzas que puedan producir las transformaciones sociales necesarias.