Podemos cree que el Gobierno busca con la eliminación del IGIC en los coches eléctricos “reconciliarse con empresarios del gas”

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

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Podemos Canarias ha asegurado este jueves que la proposición de Ley que permitirá la eliminación del IGIC sobre la compra de vehículos híbridos cuyas emisiones no excedan de 110 gramos de CO2 por kilómetro es una medida con la que el presidente del Gobierno en minoría, el nacionalista Fernando Clavijo, “vende humo”, pues realmente “lo que quiere es reconciliarse con la empresa DISA y los empresarios de la industria del gas en Canarias”.

“Una vez que les había hecho el desaire de entenderse con Redexis y Goldman Sachs, una multinacional que no tuvo empacho alguno en vender sus acciones al capital chino, Clavijo quiere volver al redil de las viejas amistades desairadas, buscando apoyos electorales”, afirma el diputado Manuel Marrero.

Marrero recuerda que la empresa DISA había sido siempre beneficiaria de la adjudicaciones por parte del Gobierno de Canarias y que tras la visita del presidente Clavijo a Estados Unidos para entrevistarse con directivos de Goldman Sachs, “la corporación responsable de la crisis económica mundial y dueña de la gasística Redexis, las tornas cambiaron y los criterios del decreto para la distribución del gas en Canarias se adaptaron para beneficiar a esta última”.

“A pesar del pretendido maquillaje de rebajar el IGIC a los vehículos híbridos, el Gobierno en minoría de Clavijo sigue siendo un pirómano favoreciendo el cambio climático al optar por continuar quemando energías fósiles, aunque a medias esta vez”, afirma.

El diputado recalca que si el Gobierno “de verdad quiere luchar contra el cambio climático” tendría que impulsar las renovables “directamente y la producción y distribución de las mismas por los propios usuarios”.

“Nuestra apuesta, frente a la del Gobierno es por el transporte público eléctrico, movido por renovables, mientras el presidente Clavijo sigue empeñado en el gas. Parece que quieren avanzar, pero siempre siguen aferrados a las energías fósiles y a las viejas formas caciquiles de hacer política”, concluye Marrero.