El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, espera que el Tribunal Supremo dé la razón al ejecutivo canario en el recurso que ha presentado contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que no permite el toque de queda en las islas que estén en los niveles 3 y 4 de alerta sanitaria con el fin de frenar los contagios de COVID-19, disparados en las islas desde el mes de junio.
Ángel Víctor Torres ha dicho este martes que se ha presentado un “buen” recurso de casación contra un auto que el Gobierno de Canarias acata pero que no comparte, y que se produjo pese al informe “contundente” de la Fiscalía a favor del toque de queda.
Dicho informe “representa el sentir popular”, según Torres, quien ha añadido que es de esperar que el Tribunal Supremo dé la razón al Gobierno canario porque el toque de queda es una de las pocas herramientas de las que se dispone para impedir las aglomeraciones nocturnas, en especial los fines de semana.
Ángel Víctor Torres ha asegurado que no demoniza a los jóvenes cuando se refiere a las aglomeraciones nocturnas sino que lo hace con objetividad porque es el sector de la población con más contagios y además no están vacunados, por lo que les anima a hacerlo y a colaborar. Precisamente este martes la Consejería de Sanidad ha anunciado que en las islas de Tenerife y Gran Canaria, los residentes mayores de 18 años pueden acudir a vacunarse sin cita, eso sí, en unos horarios y puntos determinados y hasta agotar las dosis disponibles.
En cuanto a la reunión de Consejo del Gobierno de Canarias el próximo jueves, el presidente ha dicho que las decisiones se adoptarán con los datos actualizados a esa fecha, y ha comentado que si bien Canarias no sube en contagios un 20% como otras regiones, eso no es un consuelo, ya que lo que hay que conseguir es frenarlos.
Acerca de la posibilidad de que alguna isla suba de nivel el presidente ha destacado que hay medidas que sin toque de queda, sin cierres perimetrales y sin restricciones de grupos no son eficaces, y ha abogado por avanzar hacia propuestas como el pasaporte verde, que da prioridad a personas vacunadas para estar en interiores.
“Quedan unas semanas difíciles, complicadas”, para llegar a agosto con la inmunidad de grupo y afrontar los meses siguientes, que son “claves” para el turismo, ya que el objetivo es contar en otoño e invierno con británicos, alemanes y centroeuropeos“.