El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha señalado este lunes que la comunidad autónoma espera empezar a recuperar la normalidad tras “un fin de semana de pesadilla”, como consecuencia de la peor calima (tormenta de arena del Sahara) que se recuerda “en 40 años”.
En declaraciones a Los Desayunos de TVE, Torres ha precisado que el Archipiélago sigue en alerta por la calima, pero las condiciones van mejorando paulatinamente, sobre todo en dos de los cuatro frentes que han mantenido a las Islas en una situación excepcional: los fuertes vientos y el mal estado de la mar.
“Ha sido un fin de semana de pesadilla. Ya habíamos alertado el viernes, pero se han dado cuatro fenómenos a la vez: mala mar, viento, incendios y calima, que ha afectado tremendamente al día a día de Canarias”, ha enfatizado.
Solo este domingo, más de 800 vuelos con destino u origen en Canarias fueron cancelados o desviados, con miles de pasajeros afectados, en un fin de semana de gran tráfico aéreo tradicionalmente en las islas, por el puente del Carnaval.
El presidente de Canarias ha señalado que, a la espera de cómo evolucione la jornada, cabe esperar que la menor fuerza del viento repercuta también en menos polvo del Sahara transportado desde las costas de África hacia las islas.
“Hemos amanecido mejor. De hecho, en las islas de La Gomera, La Palma o Tenerife, la situación ha ido a mejor. Sigue siendo preocupante en Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa”, ha detallado.
Una calima tan tensa como la que se ha vivido este fin de semana en Canarias no se recordaba desde hace cuatro décadas, ha advertido Torres, que ha subrayado el efecto multiplicador que ha tenido el hecho de que se sumase a vientos e incendios forestales (a los que no se podía atacar desde el aire por la baja visibilidad).
“Esperemos que las condiciones mejoren y el tráfico aéreo se normalice”, ha señalado.
En cuanto a los incendios, Torres ha explicado que los más de 1.000 evacuados por los incendios declarados en el norte de Tenerife han ido regresando a sus casas y, “poco a poco”, lo mismo va a ocurrir en Tasarte y Tasartico, en Gran Canaria.
De ese último incendio, ha añadido, preocupa en este momento cómo está afectando a la Reserva Natural de Inagua, “un espacio de alto valor ecológico”, pero con dos “buenas noticias”: por la noche ha caído algo de lluvia y se espera que los helicópteros e hidroaviones antiincendios desplazados desde la península ante esta situación puedan comenzar a operar este lunes.
“Si hoy los medios aéreos pueden volar, que ayer no pudieron hacerlo por los fuertes vientos, la situación irá a mejor”, ha apuntado.