El secretario general de los socialistas canarios, Ángel Víctor Torres, hizo este martes su primera aproximación a una moción de censura en la ciudad de La Laguna, a la que se ha venido mostrando reacio hasta ahora. Y lo ha hecho después de que el reciente congreso insular de su partido en Tenerife aprobara una resolución en la que se manifestó la conveniencia de censurar al alcalde nacionalista de ese municipio, José Albero Díaz, de Coalición Canaria.
“Si yo hubiese estado en ese congreso de Tenerife, seguramente hubiese votado lo mismo que votó la mayoría porque, además, no hubo ningún voto en contra, nadie se manifestó en contra de esa moción de censura”, dijo el líder del PSOE canario a la radio pública de Canarias, Canarias Radio.
A continuación, eso sí, recordó lo que para él es la política, “fundamentalmente el acuerdo y la búsqueda de consenso, y nosotros seguiremos construyendo el PSOE del futuro, en el que, por cierto, no me siento en absoluto cuestionado ni por esa resolución, ni por la ejecutiva de Tenerife”.
La nueva comisión ejecutiva insular de Tenerife, efectivamente, está liderada como secretario general por Pedro Martín, alcalde de Guía de Isora, crítico con el líder regional. La presidenta de la Ejecutiva es Silvia Rodríguez Maestre, integrante de la lista del PSOE a La Laguna, crítica con la actual gestora y ferviente partidaria de la moción de censura. En ese mismo órgano están destacados militantes que se enfrentaron en las primarias regionales a Ángel Víctor Torres, como Marian Franquet y Aarón Afonso.
Este nuevo posicionamiento de Torres se tropieza con la gestora del PSOE en La Laguna, liderada por la que es primera teniente de alcalde en el consistorio, Mónica Martín, abiertamente contraria a censurar al alcalde con el que forma gobierno, a pesar de la exigua minoría (nueve concejales de veintisiete) y la inestabilidad que reina en el pleno corporativo. A la censura tampoco contribuye la reciente expulsión del PSOE del que fuera su secretario general local y cabeza de lista en las últimas elecciones, Javier Abreu, que precisamente fue expedientado por no cumplir con el pacto de su partido con Coalición Canaria, firmado cuando de lo que se trataba era de formar gobierno en la Comunidad Autónoma. En diciembre de 2016, CC expulsó a los socialistas en el Ejecutivo regional, y sin embargo continúa vivo el pacto en La Laguna y en otras corporaciones locales.
El grupo socialista en La Laguna está completamente roto. De los cinco concejales que fueron elegidos en las locales de 2015, solo dos quedan dentro de la disciplina del PSOE y en el grupo de gobierno: Mónica Martín y María José Castañeda (concejala de Cultura). Porque además de Abreu, fue expulsado por el mismo motivo Yeray Rodríguez y, por unos mensajes de WhatsApp machistas, Zebenzuí González. Los tres han pasado al grupo de no adscritos, lo que les impediría firmar una moción de censura.
Para que prosperara una acción sin los cinco concejales socialistas y los siete de Coalición Canaria, sería necesario el concurso del Partido Popular (4 concejales), que se debería sumar a la oposición de Unid@s se Puede (6), Por Tenerife-Nueva Canarias (3) y Ciudadanos (2), uno más de los 14 necesarios.
La siguiente dificultad vendría dada por la persona a proponer como alcalde. Siendo Unid@s se Puede la fuerza opositora con más concejales, la segunda de toda la Corporación, ni el PP ni Ciudadanos estarían dispuestos a hacer alcalde a Rubens Ascanio, su portavoz. Ni Unid@s se Puede haría jamás alcalde al senador popular Antonio Alarcó. Por lo tanto, el único candidato que contaría con el respaldo de una posible moción de censura sería el líder de Por Tenerife-Nueva Canarias, Santiago Pérez, que precisamente este lunes se jubilaba como profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna y que este miércoles cumplirá 63 años.