Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria

Desde proponer una “oficina antifraude” a la “tolerancia cero”: los partidos del Gobierno condenan el caso Mediador

Si el año pasado el Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria estuvo eclipsado por la postura de Pedro Sánchez con respecto al Sáhara Occidental, este año ha sido el caso Mediador el que ha protagonizado un debate con sabor a despedida, ya que es el último de estas características de la legislatura a pocas semanas de las elecciones. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunciaba este martes que su partido se personará como acusación popular en dicha causa, ya que los servicios jurídicos han descarado que pueda hacerlo el Ejecutivo regional al no haber constancia de que el caso haya afectado a las arcas públicas.

Durante la tarde, la oposición sacó este tema de forma constante y este miércoles también ha sido parte de los discursos de los partidos que conforman el Gobierno. Nayra Alemán, portavoz del grupo parlamentario socialista, dijo que dedicaba parte de su tiempo a ello y que no hay ningún “pacto de silencio” como afirman algunos partidos de la oposición. “Hasta que la Justicia se manifieste hay dos opciones. Creer al presidente del Gobierno, con un compromiso demostrado y una hoja de servicio sin una tacha, o creer a una persona condenada por cinco delitos y hechos demostrados”, dijo la diputada.

El portavoz de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, instó a extremar las medidas para impedir casos de corrupción en las instituciones públicas, y que cualquier funcionario pueda denunciar actuaciones irregulares sin temor a represalias. Así mismo, instó a “que se despeje todo tipo de duda y se actúe de forma expeditiva”. El diputado también insistió en que se actúe con contundencia y volvió a proponer que se instaure una oficina antifraude. “Lo público es intocable, los bolsillos deben ser de cristal con el dinero aportado por la ciudadanía vía impuestos, y debe haber una lucha sin cuartel contra la corrupción, tolerancia cero”, apuntó.

El portavoz de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, también hizo referencia a la “tolerancia cero” ante “los miserables que se corrompen” y utilizan los cargos públicos para obtener beneficios, ya sean económicos o de otro tipo. La también diputada de esta formación en la Cámara, Carmen Hernández, hizo referencia a esta caso condenándolo y diciendo que caiga todo el peso de la Justicia. Esta formación insiste en que haya “máxima contundencia” si se llega a conocer que hay “un solo euro” público en esta causa.

Al término del debate, Nira Fierro (PSOE) dijo que no iba a juzgar a nadie (en referencia a que el mediador ahora está amenazando al presidente del PP en Canarias) y que no se ha producido daño a las arcas, pero el PSOE sí ha sido afectado por este caso, por lo que se ha personado. “Somos víctimas de las acusaciones”, subrayó. “Estamos avergonzados con lo que ha pasado, pero no nos va a temblar la mano”, añadió, a la vez que dijo que otros partidos no han sido tan “tajantes” como los socialistas. Manuel Domínguez también dijo a la salida de la Cámara que se había reunido en una ocasión con un periodista local de Tenerife y con otra persona que resultó ser el Mediador y que le dijo: “Cuidado, porque hay un señor del Cabildo de Tenerife que va a reventar Los Realejos”.

Un debate con sabor a despedida tras un pacto de cuatro años

Los partidos que han conformado el pacto de Gobierno han utilizado unos minutos de su intervención para agradecer al resto de formaciones en estos años de negociaciones y de trabajo compartido. Nayra Alemán dijo visiblemente emocionada que había aprendido de cada uno de los miembros de los distintos partidos y que le seguía “emocionando” la capacidad de trabajo de Ángel Víctor Torres.

Marrero (Sí Podemos) introdujo en el debate algunos retos que considera que se han quedado pendientes como la “ecotasa”. No obstante, insistió en que han sido “leales” al Gobierno, y no han accedido a “presiones” ya que su formación ha sufrido “las cloacas del Estado” en estos años, y mencionó el caso del juez Alba y cómo maquinó contra la magistrada en excedencia Victoria Rosell, ahora delegada del Gobierno contra la violencia de género.

Además, Marrero dijo que no aceptaba lecciones del PP, porque “son ustedes en muchos casos un problema para la democracia de este país” y arremetió contra el hecho de que a pocos metros de la sede del Parlamento siga existiendo un monumento al franquismo.

El diputado subrayó que el pacto no ha sido un camino de rosas en todo momento y han discrepado en momentos como con Dreamland, la ecotasa, los nómadas digitales, la presencia de algunas agrupaciones en la cadena del REA, la carretera de La Palma o con el tema de la relación con Marruecos. “Hay personas que consideran que cada una de estas cuestiones deben ser elementos para romper un Gobierno, pero decimos que no, porque estamos comprometidos por un contrato social con la sociedad”. Marrero subrayó que si tuvieran mayoría absoluta en algunas cuestiones actuarían de forma diferente.

Casimiro Curbelo (ASG) se mostró crítico con los discursos que ven “como enemigo” al turismo. “No estoy haciendo referencia a ningún miembro del Gobierno”, dijo. Además, pidió de cara a las próximas elecciones “políticos que se entreguen”.

(Habrá ampliación)