El presidente de Nueva Canarias (CC), Román Rodríguez, afirmó en la inauguración de las segundas jornadas de actividades clasificadas y espectáculos públicos, que ha organizado la Consejería de Industria y Comercio del Cabildo de Gran Canaria y que se está celebrando en el hotel Santa Catalina, que el Congreso de Coalición Canaria durante este fin de semana “ha sido un congreso de autodestrucción”.
Rodríguez consideró que este Congreso no se podía hacer peor, ya que si antes “era un barco a la deriva ahora es un barco a pique”, puesto, que en su opinión, pierde el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, “que casi no aprueba el informe de gestión”, pero también pierde Gran Canaria que presenta un candidato “que esta mañana no sabía explicar ni lo que pasó”.
En este sentido, Rodríguez cree que lo que ha prevalecido durante el Congreso han sido las cuchilladas y las traiciones. Afirma que este boquete que se ha abierto “se va a acrecentar y va a pasar factura por lo ocurrido”. Por eso afirmó que lo importante ahora es que los “nacionalistas de verdad salgan corriendo antes de que se hunda el barco”.
El presidente de NC manifestó que esta deriva política se debe, por un lado a la insularización absoluta de la dirección del partido, con lo que se vuelve a los años 80, “las reglas del juego han cambiado y ahora se insulariza todo”. Para Rodríguez el nacionalismo está en defender el interés general de una comunidad o de un territorio en el ámbito político, y esto, “lo hacen mal”.
La segunda deriva en la que está inmersa CC, según el líder de NC, es la soberanista con la “que trata de barnizar su falta de compromiso con esta tierra, y yo creo que se equivocan porque hacen un planteamiento soberanista que nadie defiende, excepto el editorialista de El Día”.
Román Rodríguez manifestó en relación al deseo de los dirigentes de CC de integrar a todos los nacionalistas en estas siglas, que “cómo se puede hablar de unidad con quien se ha estado matando este fin de semana”. “Es imposible más desunión” por lo que no tienen autoridad moral para venir hablar de unidad.