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Soria, condenado por ''denuncia infundada''

La Justicia ha vuelto a dar un bofetón a José Manuel Soria, al desestimar el recurso que interpuso ante la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife contra la sentencia del juzgado de lo Penal número 4, que absolvió a Francisco Cabrera de un delito de injurias y calumnias del que le acusaba el vicepresidente del Gobierno canario, además de pedirle una indemnización de 750.000 euros y dos años de cárcel. Cabrera era representante del Cabildo de Gran Canaria en la sociedad pública Megaturbinas de Arinaga, en 2004, cuando Soria era presidente de la Corporación.

La abogada de Cabrera, Pilar Rosa Felipe Martínez, calcula que las costas podrían oscilar entre 20.000 y 25.000 euros, debido a la alta suma de indemnización que se le pedía a su cliente, pero teme que Soria dilate el pago dos o tres años, “porque recurrirá la cuantía y habrá que instar la ejecución del pago”, afirmó este jueves en la rueda de prensa en la que dio a conocer la sentencia de la Audiencia. “En todo caso, lo que pedimos es que sea Soria quien pague las costas y no su partido, el PP, pero como Soria dice que siempre paga en efectivo, nunca se sabe el origen de su dinero”, añadió Cabrera.

La primera sentencia del juzgado de lo penal no solo absolvía a Cabrera de las injurias de las que Soria le imputaba, sino que impuso a Soria el pago de las costas por temeridad o mala fe, “obligando al acusado a defenderse de una acción penal y civil infundada, sometiéndole no solo a la incertidumbre y a la angustia de ser acusado en un proceso penal y a una reclamación económica importante, sino también a una serie de gastos que no es justo que corran de su cuenta”.

Dos veces en seis meses

Es la segunda vez en seis meses que la Justicia afirma que Soria actúa de mala fe por sentar en el banquillo a personas inocentes, como ocurrió con la absolución de los periodistas Carlos Sosa y Francisco Javier Chavanel, a quienes acusó de injurias y calumnias por publicar y difundir en la radio que el líder del PP en Canarias vivía gratis en un chalet que pagaba uno de los implicados en el caso Eolo, lo que se demostró que era cierto, porque así constaba en el registro mercantil de la capital grancanaria.

Esta fue una de las verdades que Francisco Cabrera expuso ante la Comisión que se creó en el Parlamento regional para investigar las irregularidades del concurso eólico en el muelle de Arinaga. También reveló a la Comisión que en 2004 se había creado “un chiringuito”, una empresa montada con solo 3.000 euros unos tres meses antes de salir el concurso público, con la que se pensaba dar “un pelotazo”, en el que estaba implicado Luis Soria, que ese año era consejero de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías.

Asimismo, Cabrera afirmó a la comisión parlamentaria que su sospecha del pelotazo se la hizo llegar a Soria pero que éste no hizo nada por investigarla. Al contrario, le despidió fulminantemente, lo que llevó al ingeniero a presentar una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción, motivo por el fue llamado a declarar ante la comisión parlamentaria.

No hubo ánimo de difamar

Por estas declaraciones, Soria se querelló con Cabrera. Como no sólo perdió el juicio, sino que fue condenado al pago de las costas, recurrió la sentencia, pero la sentencia y el castigo al vicepresidente han sido ratificadas por un tribunal de la Audiencia Provincial, lo que Cabrera ha dado a conocer este jueves en rueda de prensa.

En la resolución por la que se desestima el recurso de José Manuel Soria se señala que “no debe olvidarse el foro en el que se produce la intervención oral del querellado, que es citado al Parlamento de Canarias para que cuente lo que sabe acerca de determinado asunto que se está investigando, y eso hace, además sin caer precisamente en muchas valoraciones particulares o interesadas, antes al contrario, hace referencias precisas a lo que conoce, por lo que difícilmente podría achacársele un ánimo de infamar o intención específica de difamar, vituperar o agraviar al destinatario”.

En la rueda de prensa, Cabrera se ratificó en que Luis Soria mintió al decir que fue una coincidencia viajar a Alemania del Este con uno de los empresarios que aspiraban al concurso eólico, justo dos semanas antes de que se hicieran públicas las bases del mismo. También recalcó que ha pasado un calvario y que si el Parlamento le volviese a citar en alguna comisión “me callaría, no vaya a ser que a algún diputadillo se enfade y me sometan a otro calvario judicial”.

Tanto calvario que, pese al daño causado, Francisco Cabrera se plantea si demanda o no a José Manuel Soria por denuncia falsa y el perjuicio que le ha causado. “Sigue siendo un aforado, habría que demandarle ante el Tribunal Superior de Justicia y ya se sabe que allí tiene sus amistades”.

Soria no deberá pagar las costas del recurso ante la Audiencia ya que el tribunal entiende que sólo ha ejercido su derecho a recurrir.