“La reforma de la ley no es una cuestión de pleito, sino de equilibrio”

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), ha manifestado este viernes que su petición para que se reforme la Ley de Renovación Turística “no es un problema de pleito” entre su isla y la de Tenerife, sino “un problema de equilibrio regional”.

Gran Canaria no acepta que, en un aspecto tan sensible como el turismo, “una ley le prohíba crecer en un segmento en el que necesita crecer para ponerse, al menos, en igualdad con otras islas, ya que eso afecta a la actividad económica y al empleo, ha argumentado Bravo de Laguna, en defensa de su solicitud de que se permita la construcción de nuevos hoteles de cuatro estrellas.

A su juicio, si Tenerife recibe cinco millones de turistas, Gran Canaria no tiene por qué conformarse con recibir solo 3,4 millones o con aumentar esas cifras a un ritmo lento por la vía de la remodelación de hoteles.

Bravo de Lagura considera necesario construir hoteles de cuatro estrellas en Gran Canaria porque esta isla está “desfasada con respecto a otras” en ese tipo de oferta.

El presidente del Cabildo aprovechará la reunión que la FECAI celebrará el 11 de febrero en Las Palmas de Gran Canaria para reunirse con su homólogo de Tenerife, Carlos Alonso, y explicarle las razones para la exigencia de construir hoteles de cuatro estrellas.

“No se trata de negociar nada con el Cabildo de Tenerife ni de pedirle permiso para diseñar el modelo turístico que quiero para Gran Canaria”, sino de darle explicaciones, ha indicado.

Bravo de Laguna ha confiado en que la ley finalmente se modifique en el Parlamento regional y ha destacado que la mayoría de las fuerzas políticas de Gran Canaria apoyan el cambio.