Durante la última semana de febrero, el restaurante El Padrino, en Las Palmas de Gran Canaria, ofrecerá a todos sus comensales unas jornadas llenas de sabor marino, de manera completamente complementaria a su carta habitual. Para ello se ha basado en la lubina atlántica canaria que cría y se exporta desde aquí para toda España por parte de Aquanaria. Este pescado sin duda se está convirtiendo en un referente dentro de la categorías de lubinas y está presente cada vez más en los fogones de establecimientos de toda índole repartidos por España entera.
En estas jornadas, el equipo de cocina capitaneado por Humberto Rodríguez, quien ya retirado no deja de vigilar las creaciones que se elaboran en la casa, ha trabajado con el producto a la hora de integrarlo tanto en recetas canarias tradicionales como es el salpicón de ventresca con langostinos, con un resultado impecable gracias a la frescura de las verduras procedentes de la finca familiar y el corte de las mismas. Pero también en forma de carpaccio de lomo de lubina con queso canario curado y rúcula logran dotar de chispa e integración distinta a un pescado tan jugoso como es este.
En la parte fría del menú no puedo dejar de destacar el tartar de lubina marinado con soja y encurtidos caseros, otra vez gracias al perfecto manejo de los cuchillos dándole forma a los tacos de pescado, pero también al aguacate que lo acompañaba de base, supremo.
En la parte traviesa y para compartir destacaríamos las brochetas al grill con cebolla y pimiento asado, las croquetas de sus restos con compota casera de guayabo y, sobre, todo unas excelsas albóndigas de lubina, que ganaron en la mesa con la salsa de tomate casera aparte para que sea el comensal quien las bañe en ella o no. Yo les recomiendo que no lo hagan, porque el sabor de esta albóndiga no necesita de enmascaramiento alguno.
Ya como pases clásicos, la lubina a la sal (de Bocacangrejo), al horno con arrieras y sus papas panaderas bañadas en aceite de oliva vírgen extra, y la suprema de lubina sobre crema de carabinero, siendo esta última la que menos me convenció de las tres ya que se enmascara demasiado con el marisco el sabor de un producto tan puro y que tan poco necesita como es esta lubina.
En la parte dulce no duden en dejarse llevar por los guayabos de la finca marinados en casa con azúcar y algunos de los postres tradicionales de una casa con tanta tradición como es El Padrino.
Y para regar toda esta propuesta, una selección de vinos distribuidos por Excelsa Canarias, donde podremos elegir variedades de islas como El Hierro o Fuerteventura, pasando por supuesto por grandes joyas del resto del archipiélago. Tintos, Blancos y Dulces de nuestra tierra a la hora de brindar por unas jornadas donde el Océano Atlántico nos ofrece una gran parte de su grandeza gracias a la técnica y granjas marinas sostenibles que Aquanaria dispone en la isla de Gran Canaria, pero esa será otra historia que esperamos contarles en una próxima ocasión ya que tenemos prevista la visita a ese mágico enclave.
Si quieren disfrutar de estas jornadas gastronómicas disponen desde el próximo lunes 24 de febrero hasta el domingo 2 de marzo, de manera improrrogable, yo de ustedes no me lo perdería.