Abandonados a su suerte en Las Palmas de Gran Canaria. Así han quedado 37 marineros rusos y ucranianos del pesquero Hunter desde el pasado 18 de febrero, según ha denunciado este martes el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
En un comunicado, la organización explica que la tripulación del Hunter ha pedido ayuda a la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), porque aseguran que no han cobrado desde que embarcaron y que su armador, el que los dejó abandonados, les debe más de 236.000 euros.
“Tras varios intentos fallidos de comunicación con el armador, afincado en Moscú, y de reportar el caso a la administración marítima de la bandera de Belize, el buque ha sido incluido en la lista de buques abandonados de la OIT/OMI y se han iniciado los trámites judiciales pertinentes para poder garantizar y asegurar los derechos laborales de los tripulantes”, añade el sindicato.
La mayoría ya ha sido repatriada: los de nacionalidad rusa han vuelto a su país mientras los ucranianos han viajado principalmente a Polonia, donde buscarán la forma de reunirse con sus familiares. En la actualidad, quedan a bordo dos tripulantes ucranianos que no desean regresar a su país y están de momento viviendo en el buque.
Aunque en el caso del buque Hunter los tripulantes no cobraban desde octubre del 2021, la situación de estas tripulaciones se ve agravada por el conflicto bélico derivado de la invasión rusa de Ucrania, ya que debido a las restricciones impuestas contra las entidades bancarias rusas, se dificulta el pago de salarios a las tripulaciones, en muchas casos de terceros países, señala CCOO.