El volcán de La Palma ha abierto dos nuevas bocas eruptivas en la madrugada de este viernes, separadas por 15 metros, ubicadas a unos 400 metros más al norte de la boca primigenia. Desde allí brota material magmático que, en estos momentos, discurre por un nuevo camino, rumbo al callejón de la Gata, en Los Llanos de Aridane, cortando la carretera LP-212. “Esto no es una buena noticia porque cabe la posibilidad de que nuevas infraestructuras se vean afectadas”, añadió a Televisión Canaria, Manuel Nogales, delegado del CSIC.
El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, en la rueda de prensa posterior a la reunión de expertos anunció que “esta nueva colada se vigila y se monitoriza en estos momentos para obtener un modelo matemático de probabilidad acerca de la evolución de la lava. De tener que tomar alguna medida nueva, se avisará con tiempo a la población”, comentó.
El volcán ha continuado su proceso eruptivo “mostrando episodios de incremento y disminución de actividad y manteniendo una colada principal activa por la que sigue fluyendo magma, hasta desembocar en el mar en el área costera de Tazacorte”, se apuntó en el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) emitido a primera hora de la mañana de este viernes. En su recorrido hacia la costa, la lava ha dañado ya más de un millar de edificaciones, según la última actualización del según sistema de satélites europeo de monitorización terrestre Copernicus.
La aparición de las nuevas bocas coincidía con el registro, por parte del Instituto Geográfico Nacional (IGN), de un terremoto de magnitud 3,5 a 13 kilómetros de profundidad en Mazo. El temblor fue localizado en torno a las 20.30 horas (hora canaria) de este jueves. En principio, antes de ser revisado, se catalogó provisionalmente de magnitud 4 en la escala mbLg. A las 18.50 horas, se registró otro, en Fuencaliente, de magnitud 3,4 a 13 kilómetros de profundidad.
La actividad sísmica no ha cesado en las primeras horas de este viernes, llegándose a apuntar seis temblores de una magnitud máxima de 2,6, en tan solo dos horas, entre Mazo y Fuencaliente.
Aumentan las emisiones de azufre
Algunas estaciones de control de la calidad del aire próximas al volcán de La Palma han detectado un aumento en la concentración de dióxido de azufre (SO2) en las emisiones que, por el momento, no representan un riesgo para la salud, según el DSN.
La emisión de vapor de agua y gases en la zona de contacto de la lava con el agua marina mantiene activa una nube (penacho marítimo), que está siendo objeto de seguimiento y monitorización por parte de los científicos. Así las cosas, la dirección del Pevolca anunció este mediodía que “la calidad del aire es buena, es decir, se encuentra en los límites saludables y respirables.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende incidió en que cuanto más cerca se esté del punto de emisión principal o de las bocas adyacentes, la calidad del aire será menor, de ahí que desde el primer día se haya trazado una distancia de seguridad de un mínimo de 2,5 kilómetros. Sin embargo, insistió en que fuera de ese perímetro de seguridad “la calidad del aire es buena, dentro de los límites admisibles”.
Morcuende añadió que hay determinadas variables del aire, como pueden ser las partículas menores de 10 micras, que en zonas de afección serán mucho mayores en número. Por ello, aconsejó a las personas que habiten en estas zonas se mantengan en todo momento a cubierto y utilicen todas las acciones que se indiquen desde el Servicio Canario de la Salud (SCS) y Protección Civil.
Los vecinos de los núcleos costeros de Tazacorte -San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa- continúan confinados mientras el servicio de emergencias canario 112 recomienda el uso de mascarillas FFP2 y evitar que las personas vulnerables permanezcan en espacios abiertos.
Cae ceniza y lapilli sobre Tajuya
En la zona de Tajuya está cayendo este viernes ceniza y lapilli (picón) de la erupción, señala el sismólogo Itahiza Domínguez del IGN en sus redes sociales. Las cenizas, explica, son piroclastos de 2 milímetros o menos mientras que el lapilli es de hasta 64 milímetros.
La ceniza de la erupción también está cayendo en la mañana de este viernes en Los Llanos de Aridane, como lo hizo en la jornada de ayer y durante la pasada noche y esta mañana. “No nos cansamos de repetirlo: usen mascarilla (mejor ffp2) y a ser posible gafas protectoras si están en la calle”, recalca.