Por ahora, nada sobre el necesario consenso, al menos en el momento actual, para sacar adelante y aprobar el decreto territorial en que trabaja la Consejería de Agricultura para poner freno al espectacular aumento de la producción de plátano en las islas, con 480 millones de kilos en 2023 y una crisis aguda durante todo el año pasado en los precios percibidos por las ventas en Península. En lo que va de 2024, todo sigue igual, incluso con más plátano cortado en las seis primeras semanas del año respecto a idéntico periodo de 2023 y con picas aprobadas.
Como estaba previsto, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, se reunió este miércoles en Tenerife (durante la tarde y tras atender por la mañana, en compañía del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, una cita con representantes de los agricultores y ganaderos que protestaron con tractorada, por la mañana, en las calles del centro de Las Palmas de Gran Canaria) con integrantes de la ejecutiva de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), presidida por el palmero Domingo Martín.
Esta cita negociadora ha sido convocada para analizar el contenido del borrador de decreto territorial que prepara el Gobierno de Canarias para poner freno urgente al incremento veloz desde inicios de 2023 de la producción platanera (y con ello a la derivada de la pica), ya en 480 millones de kilos, lo que se pretende conseguir a través de medidas como la fijación de un rendimiento por hectárea para poder acceder a la ayuda directa de la UE (de 65.000 kilos por hectárea, el más probable) o la limitación del crecimiento de la superficie cultivada de esta fruta, de forma directa o indirecta (no contar con ayuda), todo ello con vistas a llevar la oferta de plátano de las islas a niveles más razonables, en la horquilla de 350 a 400 millones de kilos por año.
Agricultura y Asprocan han salido de esa reunión sin el consenso necesario para lanzar ya ese decreto, lo que quiere Quintero y aún no se produce (se planteó para finales de diciembre). Esto significa que las espadas siguen en alto en relación con la regulación proyectada, considerada como muy necesaria por la Consejería.
Acerca de la cita de esta tarde, según fuentes oficiales consultadas, se ha trasladado que tanto la Consejería como Asprocan están de acuerdo en adoptar medidas en busca de soluciones a la situación negativa que afecta a la fruta estrella de exportación en Canarias: bajos precios y pérdida de renta de los agricultores, pica solicitada de 39 millones de kilos solo en 2023 (plátano inutilizado, sacado del mercado, aunque sí producido y cortado), más cultivo y productividad, elevación de costes de producción, escasez de agua y de su calidad, y además cada vez Canarias con menos parte del melón en el casi único mercado donde vende sus plátanos; el de la Península, parte nacional y portuguesa.
Las partes que celebraron la cita negociadora, tras las tensiones de jornadas anteriores, han admitido que la reunión de este miércoles, sobre todo porque las ideas compartidas no son muy coincidentes, sea útil al menos para que la sección de Asprocan recoja de forma oficial las medidas que Agricultura plantea en ese futuro decreto y para que a su vez la organización platanera se comprometa a estudiarlas a fondo y a decir algo sobre ellas, para bien o con contrapropuestas, en las próximas semanas.
Por ahora, dentro de Asprocan sí hay mayoría en contra de las medidas de control de la producción ya conocidas, las recogidas en el borrador de la norma en curso, aunque también es verdad que al apoyo de Coplaca a lo que promueve la Consejería se ha unido el de otra organización de productores, Agriten. Esto ocurrió el viernes pasado, tras una reunión entre directivos de esa firma y altos cargos de Agricultura. Pese a ello, la mayoría en Asprocan, medida en kilos comercializados, se mantiene en el grupo de las OPP Llanos de Sardina, Plataneros de Canarias, Cupalma y Europlátano, cuatro de seis totales.
Plataneros isleños en la tractorada de Madrid de Unión de Uniones
La crisis del plátano canario también ha estado presente este miércoles en las calles del centro de Madrid, donde representantes de la organización profesional agraria Palca, tras la convocatoria de su entidad nacional de referencia, Unión de Uniones, desplegaron pancartas en relación con esa coyuntura.
En la tractorada de Madrid, hubo presencia de La Palma y Tenerife, y en ella se pidieron soluciones a la honda crisis de oferta del plátano, con traslación a la renta de los agricultores locales. La delegación isleña estuvo encabezada por Amable del Corral, presidente de Palca-Unión de Uniones, con explotación de plátano en Los Llanos de Aridane.