Las campanadas de Vegueta se celebrarán, pero con algunas modificaciones. La acotación de la plaza Santa Ana para los conciertos, con control de entrada, por el que no podrán entrar menores que no vayan acompañados de un adulto, o la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en la calle son algunas de las restricciones impuestas por el Ayuntamiento de la capital grancanaria para que pueda seguir celebrándose este evento cultural, que en las últimas ediciones consiguió reunir a más de 10.000 personas.
Tras varias semanas de intentos por parte de los empresarios del histórico barrio capitalino de salvaguardar la celebración de este evento estival, se ha logrado que la que será la séptima edición de esta fiesta, el próximo 14 de agosto, siga teniendo lugar. El pasado jueves se pusieron sobre la mesa todas las cuestiones relativas a este evento en una reunión entre el Ayuntamiento y la Asociación Vegueta de Ocio y Restauración (AVOR), que la integran distintos empresarios promotores de esta iniciativa. Tal y como ha contado a este periódico Olga Palacios, gerente de AVOR, en dicha reunión se acercaron posturas, llegando a un preacuerdo de desbloqueo de la situación. “Hemos llegado a un consenso con el Consistorio, así que creemos que no habrá problemas o sorpresas”, apunta.
No obstante, los empresarios han tenido que aceptar las restricciones derivadas de las aplicaciones legislativas, que contemplan entre otras cuestiones que la música en las calles acabe a las diez, con la acotación de los decibelios permitidos. Además, los locales no podrán sacar las barras a la calle debido a la prohibición de la venta de alcohol fuera de los mismos. Y la más notoria de las nuevas medidas, la acotación de la plaza de Santa Ana para los conciertos programados durante la noche.
“Los conciertos no se harán como siempre en la GC-110, sino que se trasladarán a la plaza Santa Ana, donde habrá un control de entrada. La entrada es simbólica, de dos euros que luego podrán ser canjeados por una cerveza o un refresco dentro del recinto, y no se permitirá la entrada a menores de edad a no ser que vayan acompañados de un mayor”, explica Palacios.
Afirma que ha habido un cambio de actitud por parte del Ayuntamiento, que en la reunión se mostró dispuesto a profundizar y colaborar en la búsqueda de nuevas alternativas siempre respetando la legalidad y protegiendo los intereses de los empresarios y vecinos, así como del resto de la ciudadanía. Aún así, los empresarios tienen mucha incertidumbre en ver el resultado real que tendrá la celebración de este evento, pues se trata de una iniciativa 100% privada.
Por otro lado, la falta de comunicación entre la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento y el cuerpo de bomberos y policías locales ha provocado que estos últimos no manden voluntarios al evento, como ya pasó con la celebración de los fuegos de San Lorenzo el pasado miércoles. Desde la Unión Sindical de Policías y Bomberos (USPB) denuncian la falta de compromiso de la Concejala de Seguridad, Encarna Galván, que, según ellos, no se ha preocupado en convocar una mesa de negociación para solucionar el problema con el pago de las horas extra.
Víctor García, portavoz de USPB, explica que ahora mismo no se cuenta con los recursos suficientes para cumplir el plan de seguridad de cara a la celebración de las campanadas de verano.
Mientras, se sigue a la espera de que el Ayuntamiento comunique si se ha autorizado el nuevo plan propuesto por los empresarios para la celebración de la fiesta.