El presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, ha apelado este miércoles a “la tranquilidad” ante la aparición de la variante ómicron de COVID-19 y ha juzgado “exageradas” algunas de las medidas de contención decretadas, como la cancelación de vuelos desde el sur de África. Antes de intervenir en una jornada en la Universidad de La Laguna sobre los “aprendizajes” que está dejando la pandemia en Europa, África y América, García Rojas ha indicado que la comunidad científica, y, por extensión, la sociedad en general “nos debemos ocupar, vigilar y fiscalizar” esta nueva cepa.
“Pero eso no debe colocarnos en la trinchera de la alarma, sino de la alerta. Hay que vigilarla con tranquilidad” porque la ómicron “surge fruto de una serie de mutaciones superiores a las habituales, alguna de las cuales son nuevas”. Aún así, entiende que las vacunas actuales “posiblemente tengan un cierto perfil de protección” frente a esta nueva variante, “si no total, por lo menos parcial”. “A lo mejor”, ha proseguido este epidemiólogo, las vacunas actuales pueden tener “una cierta bajada de su efectividad” con esta mutación, “pero eso está por ver”.
Amós García Rojas ha insistido en que “el miedo” es el que está imperando, “no el análisis sosegado y riguroso”. Y eso pasa, a su juicio, porque “estamos en el escenario en el que estamos: con una tercera ola en varios países europeos a la cual se suma esta nueva variante que todavía no hay evidencia científica sólida sobre cómo puede evolucionar”.
“Esto crea una situación de tensión en todos lados que articula una serie de medidas que, en mi opinión, quizá hayan sido exageradas”, ha aseverado.
Lo que sí tiene claro el presidente de la Asociación Española de Vacunología es que la variante ómicron va a tener en África “un impacto muy superior” al de, por ejemplo, Europa, “por el flujo divergente de las vacunas entre países ricos y pobres”.
Ha hecho hincapié en que los países desarrollados acumulan el 80% de las vacunas, “muchas” de las cuales se acaban caducando, mientras que en los que están en vías de desarrollo “sigue siendo un sueño” disponer de ellas. Eso, además de “una situación tremendamente injusta”, implica que en esas zonas más empobrecidas seguirá habiendo contagios y con ellos, nuevas posibilidades de más mutaciones y variantes que “nos terminarían afectando a todos”, ha dicho García Rojas.
Carlos Faria Brito, director del servicio de prevención de enfermedades de Cabo Verde, ha señalado que aparte de vacunas, la solidaridad de la comunidad internacional se debe traducir también en ayuda para reforzar el sistema de salud de esos países.
Ha abundado en que no solo es cuestión de tener vacunas, sino de ser capaces de administrarlas, pero además se necesita infraestructura para la detección precoz de los contagios, para la vigilancia epidemiológica, para la formación de profesionales o para disponer de laboratorios.
Faria Brito ha indicado que los países del África Occidental están viviendo en estos momentos una tercera ola de la pandemia de COVID-19 y sus sistemas de salud son “débiles” para afrontar los retos que plantea esta crisis sanitaria.
Aunque la mortalidad en general “no ha sido muy grande”, ha recalcado que debido precisamente a esa debilidad de los sistemas sanitarios son mayoría los pacientes graves que acaban falleciendo.
Amós García Rojas ha lamentado que pese al tiempo transcurrido desde el estallido de la pandemia y sus drásticos efectos, “parece que todavía estamos en el parvulario” en cuanto a los aprendizajes de la misma. “No estamos aprendiendo varias de las lecciones que ya tendríamos que haber interiorizado: la necesidad de distribución justa de las vacunas y entender que la estructura de la salud pública, atención primaria, no puede ser objetivo de recortes”, ha proclamado.
El presidente de la Sociedad Española de Vacunología ha advertido asimismo de que aunque España está en una mejor situación que algunos de sus vecinos, “todavía hay gente sin vacunar en nuestro país”, y, además, “estamos donde estamos. No podemos sustraernos de que hay una amplia difusión del virus en varios países europeos”.
Ha abundado en que hay una “cierta tendencia ascendente” de contagios en España que “se va a seguir manteniendo durante un cierto tiempo”. Por eso, ha abogado por seguir vacunando y mantener el “discurso preventivo” y la adopción de medidas como el uso de mascarillas, el lavado de manos o la distancia social. “Eso sirve para la variante ómicron” y para todas, “independientemente de la letra del alfabeto griego” con que se nombre a cada una. Y en paralelo, según García Rojas, se deberán adoptar “las medidas en función del peso de la pandemia cuando lo exija la situación”.
“¿Qué tipo de Navidades vamos a tener? No lo sé, vamos a ver cómo sigue esto. Pero en cualquier caso es esperable que a lo mejor no es como la del año pasado, pero tampoco como la de hace dos”, ha cerrado.