La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC) ha pedido este jueves que en un momento en el que se ha producido una “considerable” disminución de reservas de sangre del grupo O+ desde la sanidad pública no se venda “ni un solo concentrado” a centros privados.
“Es necesario que en la situación actual quede garantizado de modo absolutamente prioritario el funcionamiento del servicio público en detrimento del privado”, indica esta asociación, en un comunicado en el que hace una serie de puntualizaciones “sabiendo de antemano que el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia vende sangre a las clínicas privadas”.
El Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia ha informado de que han disminuido las reservas de sangre porque se ha producido un aumento en la actividad quirúrgica.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias cree que “no es de recibo que centros privados puros o privados concertados obtengan, en mayor o menor medida, una rentabilidad económica de esa sangre que compran a una entidad pública y a la que la ciudadanía aporta de modo altruista sus donaciones”.
Añade esa asociación que, igual que en los hospitales públicos hay bancos de sangre que en muchas ocasiones utilizan como argumento para conseguir donaciones el de que hay que hacerlas para los familiares ingresados, de la misma manera los centros no públicos deberían tener su propio banco de sangre al que se hicieran igualmente las donaciones correspondientes.
También considera necesaria una clara prioridad a favor de los hospitales de la sanidad pública a la hora de la distribución de las reservas de concentrados de hematíes, y agrega que llama la atención que esté planteado el problema en unos hospitales públicos determinados y no hay noticia de centros privados afectados.
Por ello, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias espera que “ante esta crisis de reservas no se venda ni un solo concentrado a centros privados. Es necesario que en la situación actual quede garantizado de modo absolutamente prioritario el funcionamiento del servicio público en detrimento del privado”.
Además, pregunta si se trata de mala gestión o de un elemento “más de la campaña de descrédito de la sanidad pública por parte del gobierno de Clavijo para justificar su entrega a la sanidad privada, o de ambas cosas que en la coyuntura actual pueden encajar perfectamente en el plan para el desmantelamiento de la sanidad pública canaria”.
A juicio de esta asociación, el siguiente “capítulo ya se anuncia con el descubrimiento de una nueva dimensión de las listas de espera que nos hará palidecer y que, sin dudas, se achacará a la gestión del anterior consejero, Jesús Morera”, del PSOE.