La Infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias y octava de los nietos de los Reyes, será bautizada el próximo domingo, 15 de julio, en el Palacio de la Zarzuela, con Paloma Rocasolano, abuela materna, y Kostantin de Bulgaria, príncipe de Vidin, como padrinos.
Como ya ocurrió con su hermana mayor y primogénita de Don Felipe y Doña Letizia, la Infanta Leonor - que nació el 31 de octubre de 2005 y fue bautizada el 14 de enero de 2006- el encargado de acristianar a la niña será el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, asistido por el arzobispo castrense, Francisco Pérez, en un acto estrictamente familiar que tendrá lugar por la tarde.
La tradición dominará en la ceremonia y la niña, que nació el pasado 29 de abril, recibirá el sacramento con agua del río Jordán -traída especialmente para la ocasión desde Tierra Santa, donde la recogen y custodian los padres franciscanos- que caerá sobre la histórica pila de Santo Domingo de Guzmán.
El Rey, como es preceptivo, habrá tenido que pedir permiso a la superiora del Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, donde se custodia la pila, para que esta pieza románica, reservada desde el siglo XVII para los bautizos de Príncipes e Infantes, se traslade antes del 15 de julio a la residencia de Don Juan Carlos y Doña Sofía para la celebración religiosa.
La reliquia es de piedra blanca sin tallar y recubierta de plata. Unos adornos dorados muestran las armas reales y los escudos de la Orden de los Dominicos.
En ella recibieron el bautismo su hermana, la Infanta Leonor, hace año y medio, su padre, el Príncipe de Asturias - el 8 de febrero de 1968 con su bisabuela la reina Victoria Eugenia y su abuelo Don Juan de Borbón como padrinos- y sus tías, las Infantas Elena (1963) y Cristina (1965).
En esta singular obra el primero en ser acristianado fue Domingo de Guzmán, en 1170. En 1605 el Rey Felipe III ordenó el traslado de esta pieza única desde Caleruega, en Burgos, hasta Valladolid para que recibiera el agua bautismal Felipe IV y desde el siglo XVIII se reserva para los descendientes directos de Reyes o Príncipes.
La pequeña Sofía, que será bautizada a los dos meses y medio de nacer al igual que su hermana mayor, llevará el faldón con el que vistieron a su abuelo, el Rey, cuando hace 69 años recibió el sacramento en Roma, al igual que años más tarde ocurrió con su padre, el Príncipe, y sus tías, las Infantas Elena y Cristina, así como con los hijos de éstas, los otros nietos de Don Juan Carlos y Doña Sofía.
La ceremonia, como es habitual en este tipo de actos de la Casa Real, se celebrará en la intimidad, con asistencia de familiares, de autoridades, de los miembros de la Casa del Rey, de algunos amigos y del equipo médico que atendió a Doña Letizia en el alumbramiento.
La celebración religiosa tendrá lugar en el vestíbulo de la residencia de los Reyes y, como en los bautizos de su hermana y sus primos, el coro de religiosas de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús -de la localidad madrileña de Galapagar- interpretará varias obras musicales.
El Rey es padrino de la Infanta Leonor y del hijo mayor de los Duques de Lugo, Felipe Juan Froilán, mientras que la Reina es madrina de la primogénita de los Príncipes de Asturias, segunda en a línea de sucesión a la Corona.