Los italianos encuentran un atractivo especial en Canarias y así lo demuestra el hecho de que esta comunidad se haya incrementado de forma notable en los últimos años. Actualmente, el número de residentes italianos llega a la cifra de 45.405 en las Islas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, pero ¿qué encuentran los italianos en el Archipiélago? Además del clima, la seguridad y la calidad de vida, las ventajas fiscales suponen otro de los grandes reclamos, especialmente por los beneficios que ofrece la Reserva para Inversiones de Canarias (RIC) o la Zona Especial Canaria (ZEC), en cuyo marco se han creado empresas italianas. La idea de que esta región es un paraíso fiscal ha ido desapareciendo, pero sí es cierto que tiene una fiscalidad mucho más baja que la que se aplica en el resto de la UE y que esta razón la convierte en una zona idónea donde invertir.
Uno de los grupos más numerosos de italianos en las Islas son los jubilados que ahorran gracias al régimen fiscal ventajoso. En su país tienen que pagar impuestos en el ámbito local, regional y nacional, por lo que ven mermada su pensión y en algunos casos concretos hasta el 40%. Al acreditar que llevan seis meses viviendo en las Islas pueden recibir la pensión íntegra, libre de impuestos, una vez que cambian la residencia fiscal. Ello lleva a que los pensionistas vendan sus residencias y se trasladen a Canarias, donde compran alojamientos mucho más baratos que en Italia y además encuentran la tranquilidad necesaria para vivir.
Aunque, a priori, un italiano no conoce la cantidad exacta de impuestos que tendrá que tributar al trasladarse a Canarias y montar un negocio, sí que es cierto que esta comunidad autónoma cuenta con una serie de bonificaciones directas e indirectas a las que las empresas pueden acogerse. Entre ellas, destacan los beneficios de la RIC, pues por cada negocio que se establezca en las Islas, permite reducir la base imponible hasta un 90% de los Beneficios No Distribuidos (BND) en el Impuesto sobre Sociedades. Fuentes expertas consultadas, explican que en Italia los impuestos que abonan los empresarios son mucho mayores y ello, en muchas ocasiones, propicia la economía sumergida.
Otros de los atractivos que encuentran son las tarifas de autónomos. En España existe una tarifa plana que, para pequeños empresarios en especial resulta atractiva, algo que no ocurre en Italia, donde se paga según se facture. A ello se le une el coste de la vida en Canarias: la gasolina, la cesta de la compra o el hecho de que no haya que pagar la calefacción.
El precio del alquiler sí que se ha disparado, al igual que sucede en Italia, lo que ha ayudado a que se incremente el número de italianos que prefieren comprar un inmueble, una cifra que es difícil de concretar, aunque el Colegio de Registradores ya advierte de que un tercio de las viviendas en Canarias fueron compradas por ciudadanos extranjeros. El alquiler vacacional supone otro nicho económico, aunque hay expertos que alertan de que esta práctica al final no contribuye al desarrollo económico, pues no genera empleo, por lo que abogan por una regulación urgente. Con otros ojos se ven los pequeños hoteles que han emprendido los italianos en las Islas estos últimos años.
“No es oro todo lo que reluce”
No obstante, “no es oro todo lo que reluce”, advierte el abogado italiano y residente en Las Palmas de Gran Canaria Mattia Petosa, que aclara que hay páginas web y perfiles de Facebook que se dedican a captar italianos y a venderles Canarias como un paraíso. En muchas ocasiones, lo que cuentan en esos portales no se corresponde con la realidad o se crean unas expectativas mayores a las que luego se topan en las Islas. En algunos portales se ha llegado a hablar de que solo con 500 euros se podía vivir cómodamente en las Islas. También se han dado casos de estafas y hay quienes acuden al despacho de abogados alegando que han adelantado un dinero para un negocio y luego no lo llegaron a ver.
Subraya además que hay muchas personas que no están bien asesoradas y que es necesario hacer un buen estudio de mercado, pues la mayor parte de los negocios que se están abriendo están relacionados con la hostelería, como pizzerías y heladerías, que abren al público y, al tiempo, tienen que cerrar porque no les va como se esperaba. Ejemplo de ello es Las Palmas de Gran Canaria, donde viven 2.921 ciudadanos del país transalpino y se ha convertido así en la principal comunidad extranjera. En la ciudad no han dejado de aflorar en los últimos años negocios italianos pero de forma intermitente, ya que muy pocos se mantienen durante años. Además, la barrera del idioma también es importante para el mundo de los negocios y muchos llegan sin hablar español.
El abogado insiste en que Canarias ofrece un campo muy amplio de oportunidades, pero es necesario contar con toda la información, saber dónde invertir y qué campos son los que se pueden explotar. Las Islas conforman un lugar idóneo para nómadas digitales, marketing online, el cine (un tipo de industria que también se está favoreciendo de las ventajas fiscales de las Islas) así como las actividades enfocadas a los servicios turísticos, por ejemplo.
Otros perfiles, los italovenezolanos
La emigración italiana en general, también viene propiciada por la inestabilidad política en el país. Desde que se celebraron las últimas elecciones se ha producido un bloqueo político ante la falta de acuerdo. La desconexión de la política con la sociedad es palpable, afirman distintas fuentes consultadas, y ello también aboca a la desconfianza empresarial y a que se prefiera invertir fuera. Solo el pasado año emigraron de Italia 250.000 personas entre 18 y 44 años, según datos de la A.I.R.E, el registro oficial de italianos residentes en el extranjero. Una cifra que además puede variar ya que no todos dejan constancia en esta base de datos.
Esta situación está generando incertidumbre de cara al desarrollo futuro del país. Al igual que ha sucedido en los últimos años en España, los titulados universitarios se van en busca de un futuro mejor. En Canarias también hay médicos, ingenieros y otros titulados italianos a los que no les mueve el espíritu emprendedor sino unas condiciones laborales que les permitan desarrollar su carrera profesional. Este perfil sí que abandona en mayor medida el Archipiélago a los pocos meses de llegar al no encontrar las oportunidades que buscaban y verse abocados a trabajar en la hostelería, por ejemplo. No obstante, la marcha de la juventud sí que está planteando el debate de cómo se van a pagar en un futuro las pensiones en el país.
Otro de los perfiles que también está creciendo es el de venezolanos que piden la nacionalidad italiana en Canarias alegando que tenían lazos familiares con italianos. También se dan casos de divorcios de personas procedentes de distintas partes de América Latina con italianos y que acuden a las oficinas consulares para estos trámites.
En Canarias, de hecho, hay dos consulados honorarios, uno en Santa Cruz de Tenerife y otro en Las Palmas de Gran Canaria. El incremento de esta comunidad está generando la saturación en muchas ocasiones de ambas oficinas, a las que los residentes acuden para problemas de distintos tipos. Desde trámites burocráticos hasta por el hecho de que no lo están pasando bien económicamente.
El abogado Mattia Petosa aconseja que las personas que dejen Italia lo hagan por una elección libre, ya que ello garantizará que se pueda desarrollar un proyecto en Canarias. Con el objetivo de ayudarles, ha desarrollado a través del despacho RP abogados, Itaca Legale, un servicio de asesoramiento que se ofrece en su idioma y que desde enero trabaja por ofrecer una consulta jurídica y fiscal.