Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, en huelga indefinida desde noviembre de 2012, recibieron este martes el decreto que informaba de los servicios mínimos programados para el pasado fin de semana, momento en el que permanecía activo el Plan de Emergencias Insular ante la situación de alerta por nieve, lluvia y viento en la isla.
Según puso de manifiesto el Comité de Huelga en una rueda de prensa celebrada este miércoles en la capital grancanaria, este último decreto interno se emitió el lunes día 17 y llegó a los parques el martes, justo el día en que finalizaba la vigencia del mismo. Esta comunicación a posteriori de los servicios mínimos ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los bomberos grancanarios, que han exigido la destitución del gerente del Consorcio de Emergencias, Emilio Duch, un militar en excedencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Alberto Barrio, miembro del Comité de Huelga, ha explicado que los efectivos de este cuerpo no disponen de un calendario laboral desde que convocaron una huelga indefinida en protesta por la falta de personal, a finales de 2012. Entonces pactaron con el Cabildo de Gran Canaria que los servicios mínimos se estipularían cada 15 días con un decreto interno. Pese a ello, los trabajadores no recibieron el aviso el pasado fin de semana, por lo que la organización de los turnos de trabajo durante la nevada corrió a cargo “de los propios bomberos y cabos”.
“Quienes trabajaron ayer, están prolongando hoy –por este miércoles- su jornada de forma voluntaria, no ha habido ninguna orden del superior jerárquico”, ha asegurado Barrio para evidenciar el caos en la gestión del Consorcio.
Pedro Moreno, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Canarias, culpa a Emilio Duch no sólo de no haber encontrado una solución a un conflicto laboral enquistado, sino de haber adoptado medidas con las que pretende “sustituir a huelguistas por militares”. Moreno ha hecho referencia a las peticiones realizadas a la delegada del Gobierno para la intervención de la UME en determinadas emergencias, como, por ejemplo, el incendio que arrasó 70 hectáreas del centro de la isla a finales de octubre.
“La situación empieza a ser grave, insegura para los efectivos del Consorcio, para los ciudadanos y para los bienes afectados. El tiempo medio de respuesta se incrementa y hay parques al 50%” de su capacidad operativa, ha señalado Moreno, quien ha recordado que en el origen del conflicto no hay una reivindicación salarial, sino la demanda de más personal (con un proceso selectivo paralizado desde octubre de 2012) y una jornada laboral apropiada a las condiciones especiales del servicio (turnos de 24 horas con guardias nocturnas, festivos...)
Falta de personal y ampliación de jornada
La plantilla de bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria asciende en la actualidad a 197 efectivos. Cuando se constituyó este organismo, en el año 2002, se preveía la incorporación de 283 profesionales, aunque en un principio comenzaron a trabajar en él 185. La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) contempla 224 plazas de bombero para Gran Canaria y las oposiciones, bloqueadas desde octubre de 2012 por falta de fondos, fueron convocadas para el ingreso de 27 agentes y 13 cabos. Por otra parte, la jornada laboral se ha aumentado en 80 horas al año, hasta las 1.744 horas efectivas anuales.
“El Consorcio nos ha ampliado la jornada para cubrir el déficit de personal, hay compañeros que están trabajando hasta 72 horas semanales, infringiendo la normativa europea sobre la organización del trabajo, el máximo tiene que ser 48 horas semanales”, asevera Barrio.
Jonathan Marrero, otro de los miembros del Comité de Empresa, ha recordado que las últimas oposiciones al cuerpo de bomberos en Gran Canaria tuvieron lugar en 2005 y que, posteriormente, “en periodo preelectoral”, se inauguraron otros tres parques (Arucas, Puerto Rico y San Mateo) que se cubrieron con el mismo personal que ya prestaba servicio en los cinco primeros (La Aldea, Tejeda, Telde, Arinaga y Gáldar).
“En La Aldea sólo hay tres personas ahora mismo. Si pasa algo, hasta una hora después no podría darse el servicio, hasta que no se incorporen compañeros de Gáldar o Puerto Rico”, ha apuntado Barrio. “Nos hace falta personal, la calidad del servicio es nefasta y la gestión de la entidad es precaria”, ha sentenciado Efraín Martel, presidente de la Junta de personal.
El Comité de Huelga se dirigirá directamente al presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, para exigir la destitución del gerente del Consorcio y para tratar de desbloquear una batalla laboral que suma ya 16 meses.