La búsqueda de la pequeña Anna, la hermana de Olivia, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado jueves, se ha reanudado este lunes después de que el buque del Instituto Español de Oceanografía Ángeles Alvariño haya estado dos días inoperativo por una avería.
El barco, que “apurará al máximo los compromisos de investigación que tiene en otras zonas del país”, según ha referido el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha permanecido este lunes en la misma zona de inspección, a 1,2 millas del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, yendo de un lado para otro, rastreando la zona, tal y como ha hecho durante su estancia en Tenerife y que ha permitido encontrar el cuerpo de Olivia a unos 1.000 metros de profundidad.
En estas instalaciones Tomás Gimeno tenía atracada su lancha, la cual fue encontrada vacía y a la deriva el pasado 28 de abril, el día después de que se produjera su desaparición junto a sus hijas. Hasta el momento no se han reportado nuevos hallazgos.
El buque Ángeles Alvariño seguirá con las labores de rastreo, al menos, hasta el jueves. Pestana ha dicho que ha sido una “suerte” contar con la ayuda de este barco con sonar, equipado con un radar de barrido lateral y un robot submarino, que ha servido “para poder, al menos, y desgraciadamente, despejar dudas y no tener un caso más de desaparición de niños abierto en Canarias”.