El Cabildo de Gran Canaria dará a conocer la lucha en defensa de su territorio que ha emprendido la comunidad indígena otomí de la región mexicana de Xochicuautla debido a la construcción de una autopista privada que conecta las ciudades de Toluca y Naucalpan y que conlleva la destrucción de su Bosque Sagrado del Agua.
Será en un acto que acogerá El Patio del Cabildo este jueves a las 19.30 horas y que permitirá conocer el testimonio de Alicia Bustamante y Thalía Fernández, dos representantes de este pueblo que llegarán a Gran Canaria desde esta región que se encuentra a tres horas de Ciudad de México para relatar el conflicto que viven desde hace más de una década y que les ha llevado ante organismos como la ONU para reclamar su apoyo, detalló el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez.
“Xochicuautla no se vende, se ama y se defiende” es la consigna que esta comunidad indígena ha hecho llegar a todos los rincones del mundo para buscar alianzas frente a un megaproyecto que les impone el Gobierno del Estado de México. Y será esa misma consigna la que resuene en la Isla durante este evento enmarcado en el programa Gran Canaria Solidaria.
Además del relato de las habitantes de esta comunidad, serán proyectados dos cortos documentales para entender las causas que han llevado a esta resistencia.
Por una lado, el trabajo Somos el presente de Thalía Fernández mostrará cómo este conflicto ha afectado y aún afecta psicológicamente a los niños y niñas, que han tenido que crecer con la amenaza de destrucción de su territorio. Y por otro lado, el corto Sembrando fuerza realizado por la grancanaria Sonia Håkansson junto a Michele Cattani y Patricia García, trasladará el sentir de este pueblo y los motivos de su oposición a la carretera, y todo ello a pesar de las amenazas y represalias que han sufrido desde hace más de una década.
Desde entonces no han estado solos, ya que comunidades indígenas de México se han sumado a su resistencia porque es el reflejo de lo que padecen muchas otras en este país. Un país en el que conviven 12,7 millones de indígenas y que, en muchas ocasiones, mantienen conflictos por la tierra y la defensa de sus espacios pese a que sus derechos están recogidos en la Constitución mexicana.
En la actualidad, este pueblo otomí está inmerso en una lucha jurídica y cuentan con resoluciones a su favor que no se cumplen. Además, la Comisión Nacional y la Interamericana de Derechos Humanos han emitido medidas cautelares por reconocer violaciones cometidas contra sus derechos humanos e indígenas.
La construcción de la autopista está ahora paralizada en este territorio, aunque el resto del proyecto ha seguido adelante, explica Håkansson. La comunidad quiere resolver este conflicto de forma legal y pacífica, por lo que ha presentado una propuesta alternativa con falsos túneles y puentes para evitar la destrucción del bosque, que ha sido rechazada por el incremento del coste. El pueblo estudia nuevas posibilidades con el objetivo de que el daño ecológico, social y cultural sea el mínimo.
El acto contará también con un concierto de Rogelio Botanz junto al grupo Los Puntos Suspensivos, en el que ofrecerán un repertorio de canciones seleccionadas para la ocasión y que permitirá mostrar las realidades de los originarios mexicanos y los canarios.