Sebastián R.V., de 39 años, más conocido como el experto del engaño, ha caído finalmente a manos de agentes adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Distrito tras perpetrar cuarenta estafas en Las Palmas de Gran Canaria, según informan fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Según estas fuentes, las estafas fueron cometidas por el detenido desde hace más de un año en toda Gran Canaria, centrándose la mayoría de los casos en la capital.
Al parecer, las estafas consistían en hacerse pasar por un empleado de Unelco para contactar con personas, ofreciéndose a cambiar la instalación eléctrica o realizar mejoras en la misma. Con la excusa de adquirir el correspondiente Boletín o Certificado, comprar material para llevar a cabo estas acometidas, o simplemente en cobro de lo ya hecho, emite facturas que cobra en persona y en metálico. Como es lógico pensar, Sebastián no realizaba ninguna mejora o reparación; a lo sumo cambiaba un par de contadores con el fin de dar apariencia de haber realizado unos servicios especializados.
Sebastián buscaba a sus víctimas entre personas de cierta edad, desconocedores de asuntos eléctricos, a los que poder engañar con facilidad. Además no reparaba en emitir facturas de elevado montante (hasta 2000 euros) a personas con escasos recursos económicos.
El número de afectados por estos hechos es muy numeroso, ya que parte de los estafados pueden permanecer en la ignorancia de lo que les ha ocurrido. Como de hecho se pudo comprobar en la investigación llevada a cabo, donde algunos de los casos de estafa se tuvo conocimiento gracias a las facturas falsas que le fueron intervenidas al acusado en el momento de la detención, aflorando de esta manera hechos que de otra manera hubieran pasado desapercibidos. Se estima que la cantidad total estafada por este individuo supera los 20.000 euros, logrando obtener hasta 3.000 euros en un día.
Es tal el número de hechos cometidos en tan poco espacio de tiempo, que constituye un triste record el número de delitos que se le han podido imputar a una sola persona en unas únicas diligencias policiales, e incluso se piensa que son muchos más los que ha cometido, pero que de momento no se le pueden atribuir.
No obstante, las investigaciones no se dan por concluidas y se continúan gestiones policiales que puedan determinar su participación en otros delitos aún pendientes de esclarecer y cuyos indicios apuntan a su presunta autoría.