La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal que se dedicaba a trasladar a España a mujeres rusas para explotarlas sexualmente. Se calcula que la organización es responsable de introducir en España a más de 8.000 mujeres con el pretexto de falsas ofertas de trabajo.
La operación, que la Policía Nacional ha desarrollado en colaboración con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, ha permitido la detención del máximo responsable de la red y de otras 17 personas y la incautación de bienes cuyo valor supera los 3,5 millones de euros.
La operación comenzó en el año 2005 cuando los agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo numerosas investigaciones en torno a diversas bandas criminales asentadas en España, todas ellas dedicadas a la explotación sexual de ciudadanas de nacionalidad rusa.
Tras el análisis de los abundantes datos obtenidos y el intercambio de informaciones con los servicios policiales rusos, tuvieron conocimiento de la presencia en nuestro país de la mayor organización criminal rusa dedicada precisamente a esta práctica delictiva y averiguaron que todos los clubs investigados se proveían de mujeres enviadas a España por una misma red de captación establecida en Rusia.
Además, se pudo identificar a numerosas víctimas y conocer cómo eran captadas mediante falsas ofertas de empleo que les brindaban la posibilidad de viajar hasta España. Para ello las proveían de visados Schengen y eran enviadas a nuestro país simulando viajes turísticos.
En la segunda fase de la operación los agentes lograron identificar y detener al principal responsable de la organización, que hasta entonces había logrado permanecer oculto debido a que tomaba todo tipo de medidas de seguridad y muy pocas personas conocían su nombre real. De hecho, el líder de la red se presentaba siempre bajo múltiples alias que utilizaba durante cierto tiempo y cambiaba frecuentemente, lo que le obligaba a llevar consigo un listado con los mismos para saber cómo presentarse en cada ocasión.
A la vez, se detuvo al correo de la organización, que se encargaba de llevar a Moscú los pasaportes de las víctimas y a traerlos de nuevo a España después de su falsificación.
En esta fase de la operación se pudo conocer además la estructura de la organización, que se dividía en tres aparatos perfectamente definidos: uno dedicado a la captación de las víctimas, otro a la obtención de documentación y un tercero dedicado al envío de las mujeres a España.
El objetivo final de esta estructura era evitar que las víctimas tuvieran cualquier contacto con los principales cabecillas y desconocer la identidad de estos, estableciendo únicamente comunicación con los escalones más bajos de la organización.
Los beneficios obtenidos eran blanqueados a través de personas y sociedades interpuestas y desviaban los fondos a sociedades patrimoniales desligadas de la prostitución, para lo que contaban con la colaboración especializada de un gestor.
Detenciones en toda España
La operación se ha saldado con la detención de dieciocho personas, la mayoría de nacionalidad rusa, en las localidades de Arona (Santa Cruz de Tenerife), Vícar (Almería), Roquetas de Mar (Almería), Granada, Zaragoza, Barcelona, Madrid, Ibiza, Salou (Tarragona) y Cambrils (Tarragona).
Además se han realizado doce registros, tanto en domicilios particulares como en clubes donde se ejercía la prostitución, y se han solicitado Órdenes Europeas de Detención y Entrega para otros seis importantes miembros del grupo, también de nacionalidad rusa.
Durante la operación varias cuentas corrientes han sido bloqueadas y se han clausurado temporalmente cuatro de los prostíbulos investigados, embargado diversos inmuebles e inmovilizado bienes por importes estimados de unos 3.500.000 euros.
Entre los efectos intervenidos en los registros había numerosa documentación personal falsificada, multitud de resguardos de envíos de dinero, unos 65.000 euros en efectivo, seis vehículos de alta gama y abundantes joyas y relojes de elevado valor. También se ha recogido diversa documentación y material informático que aún está siendo analizado por expertos policiales.