Canarias no hace más que repetirse, para mal (según la perspectiva de los trabajadores), en los registros oficiales que obtiene sobre la variable coste salarial total (en definición del INE, el salario base más complementos del trabajador junto con pagas y horas extras y otras cantidades atrasadas); o sea, el ingreso líquido que aparece en las nóminas mensuales o el salario efectivo que se transfiere a la cuenta bancaria de los empleados isleños.
En el tercer trimestre de 2023, tal y como refleja la Encuesta Trimestral de Coste Laboral de julio-septiembre, publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el archipiélago mantiene el segundo peor puesto para esa variable por comunidades autónomas de España, en lo que ya es una especie de consagración del penúltimo puesto, solo mejor en los datos medios por mes para los costes laboral (salario bruto) y salarial (ingreso líquido al trabajador) que la región peor situada de las diecisiete españolas, la de Extremadura. Esta también una vez más.
La nómina media al mes que percibe un asalariado en Canarias, el ingreso que entra en su cuenta bancaria, es de 1.753 euros, al menos para el periodo de referencia (el tercer trimestre de este año), lo que implica que las islas son la segunda comunidad donde peor salario medio se paga, únicamente superadas por la región de Extremadura, con 1.650.
Así, se puede afirmar que un canario, como dato promedio, recibe como salario líquido mensual 365 euros menos que el valor medio nacional, y nada más y nada menos que casi 900 euros por debajo del salario líquido para la Comunidad de Madrid, o muy cerca de ese diferencial para los casos de País Vasco, Navarra o Cataluña. Islas Baleares, con una estructura económica muy similar a la de Canarias, por el dominio del turismo como actividad productiva, paga salarios netos mucho más beneficiosos para los trabajadores, con 2.051 euros al mes; esto es, casi 300 euros más, que, visto lo visto, no parece nada mal.
Canarias ofrece uno de los salarios medios más pobres de España, y este registro tan bajo lo practica pese a que es la comunidad autónoma donde más ha crecido en términos relativos (porcentuales) esa variable, con el 21,5% más respecto al registro base 100 del año 2020, hace menos de tres años atrás, y con solo el 1,5% de mejora en los últimos doce meses, la segunda alza anual más reducida, solo empeorada por Extremadura (1,2%). Aquel incremento por encima del 20% demuestra, entre otros factores influyentes, el impacto tan notable que ha tenido el aumento progresivo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en regiones donde los sueldos medios eran más reducidos, como son los casos de referencia: Extremadura y Canarias.
En otro plano, hay que observar que el coste salarial de la hora efectiva de trabajo en Canarias alcanza el umbral promedio de 13,7 euros, con el 3,1% más que en 2020, base 100, y el 3,4% de alza en el último año. El coste empresarial de esa hora salarial (no confundir con la laboral, que se calcula sobre el salario bruto) o, lo que es lo mismo, cómo se paga al empleado es el más bajo en toda España, incluso menos que el promedio de Extremadura (13,82 euros) y lejos de lo pagado por el mismo concepto en Baleares, con 15,1 euros.