Canarias no ha cubierto con refugiados que huyen de la guerra de Siria ni una de las 1.800 plazas que ofreció después de que España se comprometiera a acoger a 17.680 personas, según la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR), que achaca a falta de voluntad política lo ocurrido.
“Realmente, a Canarias no ha llegado ninguna de esas personas”, ha afirmado este miércoles el coordinador de CEAR en el Archipiélago, Juan Carlos Lorenzo, quien ha precisado que, en cualquier caso, muchas de esas 1.800 plazas no reunían condiciones para acoger debidamente a refugiados del conflicto sirio, pues entre ellas había, por ejemplo, camas de albergues de montaña ofertadas por algunos cabildos.
Lugares estos que, por sus características y localizaciones geográficas, no posibilitarían el desarrollo del proceso de integración social y normalización que se supone que debe pasar quien llega al país tras haber solicitado asilo, ha sostenido Lorenzo.
El representante de CEAR ha afirmado, de todos modos, que la causa última de que las islas no hayan recibido ni un desplazado por la guerra de Siria es el proceder del Gobierno de España, que “solo ha acogido a 1.034 personas de las 17.680 que se comprometió a ayudar en 2015” en los acuerdos alcanzados para repartir a quienes llegaban a la Unión Europea huyendo de aquel conflicto.
El comportamiento del Ejecutivo español se enmarca, además, en “un contexto hostil de la Unión Europea”, cuyos gobernantes se han mostrado, en general, reacios a asilar a esas personas, optando por tratar de mantenerlas alejadas de sus territorios encerrándolas en campos de refugiados instalados en Grecia o Los Balcanes “que no reúnen las mínimas condiciones”, ha declarado Juan Carlos Lorenzo.
El responsable de esta ONG en Canarias ha llegado a tildar de “ratoneras” esos campos y ha abogado por trabajar por forzar a las autoridades españolas y europeas a cambiar su posición frente a un conflicto que ha dado origen al que ha llamado “drama del Mediterráneo”, en la medida en que ese mar es la principal vía de escape de quienes tratan de huir del citado conflicto.
Luchar por ese objetivo, frente a la “inexistente voluntad política” de los gobiernos europeos de auxiliar a quienes piden su ayuda, será, por todo lo expuesto, el principal propósito de las actividades que CEAR ha organizado en Canarias con motivo de la conmemoración, el próximo 20 de junio, del Día Internacional del Refugiado.
En torno a esa fecha, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado ha programado distintos actos entre el 3 y el 28 de junio con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Concienciar a la ciudadanía de la situación de quienes llegan pidiendo asilo, hacerle ver las dificultades a las que deben enfrentarse e incitarla a “actuar en consecuencia”, demandando a las autoridades que tomen medidas para atender sus necesidades, son las metas que persigue la iniciativa, ha explicado Lorenzo.
El programa diseñado por el 20 de junio incluye presentaciones de publicaciones, como el informe anual de CEAR de 2017, titulado “Las personas refugiadas en España y en Europa”, o el libro “No somos refugiados”, obra del periodista y escritor Agus Morales, y charlas de especialistas como el economista y luchador por los derechos humanos Arcadi Oliveres, pero también otras propuestas.
Así, se organizarán, por ejemplo, encuentros con personas asiladas que charlarán en la calle con quienes deseen conocer sus experiencias y una simulación de la vida cotidiana en un campo de refugiados, iniciativas que tendrán por escenario espacios al aire libre, como la plaza de Santa Ana o la playa de Las Canteras, en unos casos, y, en otros, dependencias universitarias y del Cabildo.