El sector de la construcción y la creación de nuevas playas han sido el destino de millones de toneladas de arena del Sáhara Occidental que Marruecos ha exportado a Canarias en las dos últimas décadas, según recoge en su primer número la Revista 360, elaborada por estudiantes de periodismo la Universidad de La Laguna.
Las importaciones se han seguido produciendo en 2017, a pesar de que en diciembre de 2016 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dejaba claro que no se podía negociar acuerdos comerciales con Marruecos que incluyeran recursos del Sáhara.
El 27 de febrero de 2018, el TJUE confirmó la vigencia del acuerdo pesquero con Marruecos pero ratificó que no puede incluir el territorio saharaui, al no tener el consentimiento de su pueblo, tal y como había advertido la ONU en un informe jurídico de 2002 sobre los recursos petrolíferos.
En el reportaje La arena del vecino, la revista recaba los datos de escalas publicados por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, donde aparece el buque carguero Dura Bulk como principal buque que conecta con El Aaiún. En los últimos cinco años ha llegado en 59 ocasiones al puerto tinerfeño procedente de la costa saharaui.
En uno de esos atraques, el 27 de noviembre de 2017, operarios del buque confirmaron la procedencia del barco, tal y como había publicado también la Autoridad en la previsión de próximas escalas. El contenido del barco eran 3.000 toneladas de arena saharaui que se descargaba y que, según la consignataria, A. Pérez, tiene a Yesos Canarias como la destinataria de la carga.
Dicha empresa está radicada en la Dársena Pesquera y registrada en la Zona Especial Canaria. Parte de esa arena es adquirida por la empresa Áridos del Valle, que confirma que compra arena del Sáhara directamente en los depósitos de la Dársena y que posteriormente la “ensacan” y luego, tal y como ofertan en su página web, se vende con el sello CE. Desde Fepeco, la patronal de la construcción tinerfeña, y que recomienda siempre el uso de áridos con el sello CE, se afirma sin embargo que la importación de arena de otros países no es una opción por la situación geográfica.
La arena del Sáhara llega al Puerto de Las Palmas en un volumen muy superior al de Tenerife. Su autoridad portuaria, ante las peticiones de 360, no ha facilitado los datos de escalas y tampoco ha publicado información alguna en su página web relativa al histórico de escalas.
Ante la ausencia de dichos datos, el seguimiento realizado al barco Dura Bulk a través de varios portales de tráfico marítimo, como Marine Traffic, da como resultado ocho escalas en el último trimestre de 2017, con una cifra estimada de atraques que supera las 200 en los últimos cinco años. El 12 de noviembre de 2017 el Dura Bulk atracó directamente en la fábrica de hormigón de Gramelcan en Arguineguín, según los datos de Marine Traffic.
Con los datos de ambos puertos, la revista 360 estima que, desde 2012 hasta finales de 2017, al menos 750.000 toneladas de arena del territorio no autónomo han recalado en Canarias procedentes del puerto de El Aaiún. Una cifra inferior a años anteriores y que responde a una disminución del sector de la construcción en Canarias, tras la crisis financiera y económica de los últimos años.
Este intercambio comercial, sin atender a los intereses del pueblo saharaui, como dictaba la ONU en 2002, violaría los principios jurídicos internacionales, según el informe de Hans Corell. Fuentes del Seprona en Gran Canaria confirman el frecuente tránsito de arena y señalan que se aprovecha de “un vacío legal” en España. Esta unidad intervino en la playa de Tauro en Gran Canaria por irregularidades que no tenían que ver con el origen saharaui de la arena. Esta relación comercial es especialmente valorada por Marruecos y ha sido vital para el desarrollo del Sáhara Occidental, según publica el Corcas, el Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara.
La revista señala que, mientras las empresas canarias no han querido dar información de la arena importada, los datos publicados por la Agencia Nacional de Puertos sitúan el puerto de Las Palmas como el principal socio del puerto de El Aaiún. Según datos de la agencia marroquí, en los últimos años se ha exportado cifras superiores a 225.000 toneladas de arena al año, llegando a 369.000 en 2010. Estas cifras son inferiores a lo publicado por la prensa marroquí en años anteriores y recogidos por la revista 360. El periódico Le Matín publicaba en 2005, citando la Oficina de Explotación de Puertos de Marruecos, que se exportaron ese año a Las Palmas un total de 989.000 toneladas de arena.
En 2007, el periódico Ajourd'hui cifraba en 500.000 las toneladas que anualmente se exportaban sólo a Gran Canaria. Multiplicar esas toneladas por varios años de gran actividad en el sector de la construcción en Canarias, supondría una cifra de millones de toneladas importadas.
En las declaraciones ofrecidas al Ajourd'hui, el responsable de la empresa canaria Granintra cifraba en 14 euros el precio que se pagaba por tonelada, mientras fuentes marroquíes, citadas por el periódico, establecían el precio en tres euros. La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, en declaraciones a 360, cifró en 43.000 las toneladas de arena importadas en 2016, con un valor de 590.000 euros. Su portavoz, citando datos de Aduanas, explica que esas toneladas proceden de Marruecos, dado que del Sáhara, como tal, no figura ninguna importación.
También desde la patronal hotelera Ashotel se sitúa en Marruecos el origen de la arena que termina en algunas playas canarias, bien de nueva creación o para regenerarlas, aunque desde la Demarcación de Costas se matiza que la regeneración es realmente una nueva playa al poner una arena donde no había. Junto a la playa de Las Teresitas, que tuvo un primer aporte de arena saharaui en 1973 y posteriormente en 1998, otras playas como Tauro o El Camisón también han recurrido a la arena del territorio ocupado.